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#YoEnseñoLoQueQuiera

Hace unos días cientos de mujeres se movilizaron en redes sociales y crearon el hashgtag #YoEnseñoLoQueQuiera  como reacción al video publicado por Samuel García, senador del partido Movimiento Ciudadano, donde regañaba a su esposa Mariana Rodríguez por mostrar un poco de su pierna.

En pocos minutos cientos de fotografías de mujeres mostrando las piernas, en una posición similar a la que tenía Rodríguez, invadieron Instagram para protestar. “Es un acto explícitamente misógino y responde a las reproducciones de ciertos sesgos androcéntricos que ubica históricamente a la mujer en una orden de subordinación”, explicó Lucía Ciccia, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.

De acuerdo con la especialista en Epistemología Feminista y salud mental, las declaraciones hechas por el servidor público, son una manera de seguir perpetuando situaciones de desigualdad, por eso el impacto que tuvo para muchas mujeres que están en movimientos feministas y que son más críticas frente a las ideas de cosificación y subordinación por parte de los varones. “Muchas mujeres que ya lo desnaturalizan reaccionaron”.

Refirió que es importante dejar de asociar el machismo como un antagonismo del feminismo, porque es una práctica política que implica solidaridad y compromiso. “La práctica política del feminismo es que el sujeto no tiene género ni orientación sexual, sino que denuncia las desigualdades sociales sólo por su género. Nuestra responsabilidad es ser libre de violencia de género, no fue un chiste lo que vimos”.

Por otro lado, estos actos tienen una repercusión positiva, porque diez años atrás esto estaba normalizado y las cosas hubieran pasado por alto. Indicó que es una conquista social, de visibilización de cómo operan estas formas de violencia.

Sin embargo, lo importante es lo que no estamos viendo, ya que a través de la historia siempre ha habido movimientos feministas que han denunciado prácticas de desigualdad, como lo fue en su momento el derecho al voto o el acceso a la universidad. Y hubo una corriente de pensamiento que pudo cambiar esto, pero de qué otras maneras operan las violencias de género, de qué forma hoy están siendo legitimadas a partir de nuestras subjetividades prácticas, es lo que tenemos que analizar. “Hay que empezar a hacer visible desigualdades y violencias que no detectamos para que salten como lo hicieron con el senador”.