Santa y sus renos tienen que recorrer todo el mundo a una velocidad tal que, de acuerdo con la teoría de la relatividad, se encogen, permitiendo que él y un enorme costal de regalos encajen en las chimeneas.
La doctora Katy Sheen, física del Departamento de Geografía de la Universidad de Exeter, ha encontrado una explicación científica de por qué los niños no escuchan llegar a Santa y por qué rara vez lo ven en la víspera de Navidad.
La teoría de la relatividad explica cómo el señor Claus puede encajar en la chimenea, pues según la velocidad que necesita para viajar y entregar regalos a cada niño, se encoge -o adelgaza – en la dirección que está viajando. Y tiene que tener cuidado de no parar para probar un pastel de carne en una chimenea, o podría crecer de nuevo a su tamaño completo.
