En la esquina de las calles de Moneda y Seminario, del Centro Histórico de la Ciudad de México, se encuentra un pilar de la historia de la Universidad Nacional: el recinto histórico en el que se constituyó la Real y Pontificia Universidad de México, y que actualmente alberga al Museo UNAM Hoy.
Luego de tres años de reestructuración arquitectónica y remodelación, el inmueble donde se dieron las primeras cátedras de esta casa de estudios, está abierto al público en general que, a través de audiovisuales, materiales interactivos, proyecciones en pantallas digitales, fotografías y demás objetos, puede acercarse a la riqueza, diversidad y trascendencia de esta institución.
“Tras recorrer el museo, la gente sale orgullosa de saber qué es la UNAM pues obtienen información concreta de lo que representa para el país y para el mundo.
“Aquí mismo se constituyó la Universidad, tenemos un libro de 1719 que habla de ello. Es muy importante estar aquí, donde se origina la enorme institución que hoy tenemos. Luego surgieron otros edificios universitarios como el de San Carlos, San Ildefonso, el exTemplo de San Pedro y San Pablo, pero éste fue el primero”, afirma Vicente Guijosa, coordinador del museo.
El recinto, que depende del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) busca ser un espacio de reflexión permanente sobre la UNAM, los estudios que realiza y hacia dónde se dirige.
“Si bien la Universidad cuenta con múltiples fuentes de información para dar a conocer sus actividades, la experiencia vivencial que ofrece el museo es única: una visión integral desde su fundación hasta nuestros días”, expuso el director del IISUE, Mario Rueda.
Además, los recursos con que cuenta el Instituto, a través de su Archivo Histórico, que incluyen testimonios de colegios novohispanos y escuelas nacionales hasta 1910, de las facultades y escuelas durante el siglo XX y de su biblioteca y bancos especializados en temas educativos permiten enriquecer sus actividades y la proyección de la Universidad al público en general, agregó.
El museo está organizado en diversas salas en las que se explica que esta casa de estudios tiene bajo su cuidado patrimonio tangible e intangible de la sociedad mexicana, muestra de ello son la reproducción de una pintura de Sor Juana, elaborada por Juan de Miranda y cuyo original se encuentra en la Rectoría. También hay una serpiente de piedra, de la cultura mexica, encontrada en el perímetro de Ciudad Universitaria (CU) y la zona de Cuicuilco.
Asimismo, se expone que el campus central de CU forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad catalogado por la UNESCO.
Se expone cuáles son las tareas sustanciales de la UNAM: la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, actividades que se ilustran en los cuatro muros de otra sala.
Monserrat González, jefa de Museografía y Servicios Educativos del Museo UNAM Hoy, mostró la línea de tiempo en la que se ubica el devenir de la Universidad Nacional en el contexto de eventos históricos nacionales y mundiales.
También, un mapa interactivo en el que se puede apreciar la presencia de esta casa de estudios a lo largo de la República Mexicana: desde el Observatorio Astronómico Nacional en la Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California; hasta laboratorios de investigación en Sisal, Yucatán, así como sus diversas Escuelas Nacionales de Estudios Superiores (ENES) en diferentes estados.
Hay una numeralia sobre las escuelas, centros e institutos que conforman la Universidad, la cantidad de alumnos en los diferentes niveles educativos; cifras de las publicaciones anuales. Hay videos de las actividades en sus campus y en sus instalaciones en distintas regiones del mundo.
En sus aparadores se puede observar la primera piedra de la que fue la sede definitiva de la Real Universidad de México, que posteriormente se demolió y en su lugar se encuentra ahora el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En otro espacio, se pueden seguir las transmisiones directas de Radio UNAM y TV UNAM, así como consultar algunas de colecciones editoriales y publicaciones de esta casa de estudios.
Los visitantes pueden apreciar las monedas que se han acuñado con motivo de diversas conmemoraciones, así como para reconocer los méritos de estudiantes, académicos e investigadores como la medalla Gabino Barreda, o las otorgadas a los doctores Honoris causa.
Asimismo, se pueden observar la escultura de Joan Miró que la UNAM recibió como parte del Premio Príncipe de Asturias en Comunicación, obtenido en 2009.
Cuenta también con un espacio de exposiciones temporales, pensado para dar cabida a las múltiples expresiones artísticas y culturales de los universitarios.
El recinto, asentado en una parte de lo que fue el Templo Mayor, tiene una ventana arqueológica por la cual los visitantes pueden observar entre los cimientos, parte de los pasillos y corredores que formaron parte de las edificaciones aztecas.
“El edificio en que se encuentra el Museo tuvo muchos usos. En los locales de la parte baja hubo panaderías, farmacias, aquí estuvo la primera sede del restaurante “El Cardenal” y también la cantina “El Nivel”, la cual debía su nombre a que aquí afuera estaba la medida con que se marcan los niveles de los lagos y es el kilómetro cero, desde donde parten todas las distancias hacia la República Mexicana.
“La gente luego entra y comenta: ¡Qué bonito quedó “El Nivel”!. Nosotros les decimos que es un museo y pueden pasar a visitarlo”, señaló el coordinador del recinto, Vicente Guijosa.
El museo se encuentra a sólo unos pasos del Zócalo de la Ciudad de México: una ubicación inmejorable para que todos los universitarios, visitantes nacionales y extranjeros puedan visitarlo, agregó Mario Rueda, director del IISUE.
“La visita al Museo UNAM Hoy puede hacerse en media hora, pero en ese breve lapso los visitantes pueden conocer lo que era el antiguo barrio universitario, descubrir los momentos que marcaron a la Universidad Nacional y sorprenderse con su vasta presencia en todo el mundo. Un encuentro con el Museo UNAM Hoy transforma y enorgullece nuestro pensamiento sobre la Universidad Nacional, que es de todos”, concluyó Rueda.
El museo está abierto de martes a viernes, de las 10:00 a las 18:00 horas, y los sábados de 10:00 a 16:00 horas. El acceso es gratuito para toda la comunidad universitaria y adultos mayores que presenten su credencial del INAPAM. Profesores y estudiantes con credencial pagan 10 pesos y el público en general, 20 pesos. Además se ofrecen visitas guiadas.