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Primera mujer en el ejecutivo de Italia: admiradora de Mussolini y Putin

La llegada al poder en Italia de un partido de extrema derecha ha cambiado la geopolítica europea, porque ahora Giorgia Meloni, dirigente de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), un partido con raíces en el neofascismo, es la nueva presidenta de uno de los miembros fundadores de la Unión Europea y la tercera economía más grande de Europa.

Su triunfo, en plena crisis energética debido a la guerra de Ucrania, hará que para Bruselas, sede de la Unión Europea, sea difícil tomar decisiones (por decir lo menos), porque hay un riesgo de que la unidad del bloque frente a Rusia tenga algunas grietas.Primera mujer en el ejecutivo de Italia: admiradora de Mussolini y Putin

Desde hace unos diez años se ha estado observando un aumento en los votos de los partidos de derecha o de extrema derecha europeos. Como sucede en los comportamientos electorales y políticos, hay subidas y bajadas, pero estos partidos de alguna se han mantenido en el espectro político en sus países.

Por el ejemplo, los casos de Polonia, de Hungría, del este de Alemania (la ex República Democrática Alemana), Francia (la fuerza política de Marine Le Pen), o el caso de Vox en España. En Suecia, recientemente un grupo de partidos de derecha ganó, aunque por un margen muy reducido, la mayoría en el congreso.

“Ahora en Italia la ultraderecha llega al poder, lo cual deja ver que, en efecto, hay un hartazgo de la ciudadanía, una desconfianza hacia los partidos políticos tradicionales, pero también una desilusión de los propios partidos políticos, de lo que antaño fue la socialdemocracia que podía dar resultados viables para el día a día.

“Todo esto ha hecho que los ciudadanos busquen alternativas más conservadoras. En cuestión de la migración, por ejemplo, alternativas más populistas, porque todos esos partidos son populistas”, explica Dámaso Morales, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Según Morales esta es la razón por la cual estos partidos políticos han ganado terreno y ahora están en el espectro europeo como una fuerza política y social muy importante, y advierte que si hay un descuido pueden ganar aún más terreno, lo que puede ser desastroso.

Italia es un país con una gran participación en las urnas, pero en esta ocasión aproximadamente 36 por ciento de los votantes no salió a ejercer su derecho, lo cual se lee como un gran abstencionismo, dice el académico de la UNAM.

“Este abstencionismo se debe en parte al hartazgo de la gente, que está buscando resolver su día a día y que no salió a votar porque sencillamente no le llamó la atención, pero sobre todo por la desilusión de la clase política y de los partidos políticos, del gobierno en general”, explica Dámaso Morales.

Primera mujer en el ejecutivo de Italia: admiradora de Mussolini y Putin

¿Por qué llega con tanta fuerza Giorgia Meloni?

Según el especialista de la UNAM, entre otras razones porque el centro izquierda y la izquierda no fueron capaces de organizarse en una fuerza política con una plataforma unida. Por el contrario, durante la campaña electoral se atacaron de una manera muy ácida, lo que los desdibujó y sin lugar a dudas abrió el camino al partido de Meloni (Frattelli d’Italia), a la coalición del partido de Silvio Berlusconi, (Fuerza Italia) y la Liga, de Mateo Salvini.

Frattelli d’Italia hace cuatro años (en 2018) obtuvo apenas cuatro por ciento de los votos. Ahora 26.2 por ciento se decidió por ellos, lo cual sumado a los votos de sus compañeros de coalición suma 44 por ciento de los sufragios.

“Este salto fundamental se debe a un discurso que da esperanza. Es indudable que Meloni, como mujer, como persona y como política es muy carismática. Tiene una historia de lucha, de constancia. Es una mujer que se hizo sola, pero es una populista” advierte Morales.

Se esperan tiempos difíciles

Meloni llega al poder sin experiencia gubernamental, y aunque tiene esta comodidad electoral, formar un gobierno no va a ser fácil frente a políticos como Berlusconi o Mateo Salvini.

“Meloni no tiene la sartén por el mango. Conformar un gobierno puede ser complicado, pero gobernar puede ser aún más complicado si tomamos en cuenta que en promedio los jefes del ejecutivo italiano duran poco más de un año. Si sigue esta tendencia, es probable que Meloni tampoco dure dos años, porque ya estamos observando los golpes debajo de la mesa”.

El gran riesgo es cómo, más allá de un discurso que arrasó con un poco más de 26 por ciento del voto, puede materializar sus promesas, porque los italianos están hartos, enojados y decepcionados.

Polarización política

El Movimiento 5 Estrellas, de Luigi Di Maio, igual que el fenómeno de la extrema derecha, obtuvo una gran representación popular en los resultados electorales. Esto se debe a que los italianos se están volcando a estos partidos que les prometen muchas cosas en una situación de crisis y de falta de empleo,Primera mujer en el ejecutivo de Italia: admiradora de Mussolini y Putin

Estamos viendo dos polos: 5 Estrellas, un movimiento antisistema, un partido populista muy fincado hacia las clases desposeídas, y ahora la ultra derecha, que está en el espectro opuesto.

En un lapso de cinco o seis años ¿cómo podemos pasar de un lado a otro?, se pregunta Morales. Pues precisamente -opina- por la misma lógica, “por el hartazgo, y en este caso particular, por la poca articulación de una oposición de izquierda o de centro izquierda para hacer frente a la derecha. Porque si sumamos los resultados electorales hubieran conformado una opción política, pero no se unieron.

Conservadurismo y neofascismo

Morales considera que lo que estamos viendo en Italia es lo que vimos en Suecia: se vota por estos partidos porque la gente está harta. Sienten que los migrantes les quitan los empleos y que muchas cosas que están mal en el país se deben a ellos. “El discurso de Meloni de que el italiano étnico estaría en un proceso de desaparición y que sería sustituido, mete miedo”, dijo.

Los medios no olvidan cuando dijo en 1991: “creo que Mussolini fue un buen político. Es decir, que todo lo que hizo, lo hizo por Italia. Y eso no se encuentra en los políticos que hemos tenido en los últimos 50 años”. O cuando en un miton expresó: “O se dice ‘sí’ o se dice ‘no’. ‘Sí’ a la familia natural, ‘no’ a los lobbies lobby LGBT. ‘Sí’ a la identidad sexual, ‘no’ a la ideología de género. ‘Sí’ a la cultura de la vida, ‘no’ al abismo de la muerte. ‘Sí’ a la universalidad de la cruz, ‘no’ a la violencia islamista”,

El llamado a la familia es su discurso. Italia es país católico, más o menos conservador. Los discursos que llaman a la familia y a los valores tradicionales como el centro de toda la política del Estado llegan a la gente que está buscando algo que les dé seguridad. Muchos tienen en la memoria aquellos años en los que había una Italia más próspera y más feliz.

Qué se espera de Giorgia Meloni.

En primer lugar, “la conformación de este partido no será tan suave, evidentemente ya se advierten algunas patadas debajo de la mesa”, enfatiza el académico.

En segundo, la conformación de una agenda política y legislativa que ofrezca respuestas a tantas necesidades y problemas de Italia no es una tarea fácil, sobre todo para alguien que si bien se ha formado en la política, no ha tenido mucha experiencia de gobierno, la gran experiencia de dirigir los destinos de toda una nación.

Uno de los temores a nivel europeo es qué va a pasar con la política de este nuevo gobierno de ultraderecha respecto del conflicto de Ucrania. Meloni ya había manifestado su admiración por el líder ruso.

Bruselas se ha detenido un poco en felicitar a Meloni por su triunfo, algo que ha hecho con otros líderes europeos que han ganado en sus respectivos países.

Primera mujer en el ejecutivo de Italia: admiradora de Mussolini y Putin“En conclusión, lo que vemos ahora hacia el futuro es un escenario complejo para formar una agenda sólida, consolidar una serie de políticas de bienestar. El 13 de octubre se conforma el Congreso y ese día las cosas podrían estar un poco más claras. Pero hay que ver cómo se comportan sus aliados, la Liga y Forza Italia”, finalizó el profesor universitario.