A dos años de los comicios que colocaron a la izquierda en el poder, es importante destacar que se votó contra un sistema neoliberal que en los últimos años mantuvo al 50 por ciento de la población en la pobreza y a la otra mitad en un estancamiento de su poder adquisitivo. “Se votó contra un sistema plagado de corrupción”, afirmó la escritora Sabina Berman.
En entrevista con Deyanira Morán para el programa Prisma RU de Radio UNAM, refirió que hace dos años se eligió a AMLO porque enarbolaba la bandera del cambio. “Era el único que lo hacía” y prometió desensamblar el neoliberalismo salvaje y los mecanismos de corrupción que hacían un sistema muy fallido, donde la justicia no funcionaba, ni los derechos humanos; la misma seguridad era invadida por la corrupción y la democracia era carcomida por ésta.
Indicó que después de año y medio de gobierno sí parece que hay un combate a la corrupción, sobre todo a la del pasado. El Chapo fue capturado y Lozoya ya viene a México junto con García Luna para ser juzgados, abogados corruptos también se encuentran en la cárcel, como Juan Collado.
Ante la interrogante de si ha desaparecido la corrupción del gobierno actual, Sabina precisó: “yo quiero creer que sí, pero lo sabremos cuando termine el sexenio”.
En cuanto a la aprobación de la gente hacia el presidente mexicano, la dramaturga señaló que “gobernar desgasta”. Hasta antes de la pandemia las cosas iban bien con AMLO, sin embargo, los resultados frente a la COVID-19 pueden ser desastrosos para la Cuarta Transformación. “Está gastando muy poco del PIB en rescatar a las pequeñas y medianas empresas y también en el gasto médico del país. Esto le va a costar al gobierno de AMLO, aumentarán los pobres, es cierto que les está dando ayuda con programas sociales, pero lo más preocupante es que no hay ayudas a la clase media, ésta es la que sostiene a los más pobres”.
En el tema de la austeridad Sabina Berman no considera que el gobierno esté gastando más en el bien común, no gasta en cultura ni sanidad pública. Si ese dinero va destinado al tren maya y a la Refinería de Dos Bocas “estamos fritos”.
Por otro lado, comentó que hace dos años se votó por el cambio, uno que busca la gran mayoría de los mexicanos y se debe trabajar por él, pero el gobierno no invita a los ciudadanos a trabajar para lograrlo.
Otro de los aspectos que retomó Berman fue el de la oposición del gobierno, la cual calificó como precaria, primitiva, critica todo. “A mí su forma de vestir me da confianza en su jerarquía de valor, qué le interesa y qué no. La oposición critica que use zapatos viejitos, la corbata, etc.”
Consideró que nunca habíamos tenido un gobierno que comunicara tanto, todos los días, lo vemos actuar en tiempo real y ha desaparecido la censura. “Puedo dar constancia de eso, ya que sí hay una diversidad de voces, este presidente comunica tanto y de tantos temas que es inevitable que se le vaya una frase y eso surte la atención nacional en lugar de los temas de importancia”.
Finalmente, afirmó no estar arrepentida de haber dado su voto al actual presidente, ya que los otros candidatos representaban el enclaustramiento en una situación corrupta e inviable, permanecer en lo que estábamos en 30 años. “No cambiar es lo fácil, hubieran pasado mucho menos cosas, pero también menos cosas buenas”.