Este 28 de agosto se celebra el Día del Adulto Mayor pero, ¿hay algo que festejar? Además de las enfermedades propias de la edad, los ancianos enfrentan bajas pensiones, falta de oportunidades laborales, mínimos apoyos gubernamentales, abandono y maltrato.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), de los más de 10 millones de adultos mayores de 65 años que viven en México, solo 2.9 millones cuentan con ingresos por pensión contributiva.
En ese sentido, generar la situación del Día del Abuelo es trivializar una situación e invisibilizar ciertas realidades, “muchos abuelos realizan actividades de cuidado sin desearlo ni decidirlo, se da por hecho que como ya están viejos y no tienen nada que hacer pues les dejan a los niños”, explicó Marissa Vivaldo Martínez, Jefa de la Unidad de Educación Continua y Desarrollo Académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.
Para la profesora de la Licenciatura en Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento, la imagen de la vejez y el envejecimiento se han modificado en los últimos 40 años, el capitalismo y el neoliberalismo ha propiciado que ese cambio sea en sentido negativo, “durante muchos siglos los viejos eran asociados a la sabiduría, se le atribuían cargos especiales, y de pronto, comenzaron a ser tratados como un estorbo, sobre todo, con la relación que se hace entre envejecimiento y trabajo”.
En ese contexto, refirió que a partir de esta modificación se han construido prejuicios, estereotipos y mitos alrededor de la vejez, “uno muy importante es que todos los viejos deben ser abuelos, el concepto de abuelidad se ha transformado en las últimas décadas y se le ha otorgado al abuelo la función del cuidado”, afirmó Vivaldo Martínez.
Ante esta realidad, hay que reconocer e impulsar un trato digno y de equidad en el reconocimiento familiar y comunitario a la labor social que realizan los abuelos, exhortó la especialista.
Los adultos mayores impulsan el desarrollo de los niños a partir de una relación de afecto y no como una obligación, “encontramos a mucha gente que ve interrumpido su desarrollo integral porque tienen que cumplir con responsabilidades que no son de ellos, hay una deuda muy importante en el reconocimiento del valor económico que representa el cuidado de los abuelos”.
Si bien, para algunos viejos la labor de cuidado de los nietos ya es una obligación, a otros les da sentido de vida y lo hacen como algo positivo, y en algunos casos, les gusta hacerlo pero no siempre, es decir, disfrutan y cuidan a los nietos pero no están comprometidos todos los días.
Por otro lado, para aportar conocimientos a los abuelos que ven en el cuidado de sus nietos su forma de vida, el ISSSTE será sede de un curso de abuelos cuidadores que consta de tres módulos: Estilos de crianza, El juego como estrategia para el desarrollo infantil y Fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales y de comunicación con nietos e hijos.
La FES Zaragoza diseñó la propuesta y será impartida por los profesores de la Licenciatura en Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento. Iniciará en septiembre, tendrá 60 horas de duración y será impartida en una estancia infantil del ISSSTE.
Finalmente, Vivaldo Martínez refirió que en el Día del Abuelo no debe felicitarse a todos los adultos mayores porque no todos los ancianos son abuelos, y no todos los abuelos son viejos.