Los datos de la ESA (Agencia Espacial Europea) y del Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA (SOHO)han capturado el movimiento dinámico de la atmósfera del Sol por más de 20 años. Hoy podemos escuchar el movimiento del Sol, todas sus ondas, bucles y erupciones, con nuestros propios oídos.
Este sonido ayuda a los científicos a estudiar lo que no se puede observar a simple vista.
«Las olas están viajando y rebotando dentro del Sol, y si tus ojos fueran lo suficientemente sensibles podrían ver esto», dijo Alex Young, director asociado de ciencias en la División de Ciencia de Heliofísica en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland.
El Sol no está en silencio. El bajo y palpitante zumbido de los latidos del corazón de nuestra estrella permite a los científicos mirar adentro, revelando enormes ríos de material solar que fluyen alrededor de sus ojos, por ejemplo, los oídos. El heliofísico de la NASA, Alex Young, explica cómo este simple sonido nos conecta con el Sol y todas las otras estrellas del universo. Esta pieza presenta sonidos de baja frecuencia del sol. Para la mejor experiencia auditiva, escucha esta historia con auriculares. Créditos: Producido en el Goddard Space Flight Center de la NASA por Katie Atkinson y Micheala Sosby