La escasez de la fórmula desarrollada por Pfizer ha hecho que las autoridades responsables de la salud pública en México busquen otras alternativas para continuar con el plan de vacunación contra el coronavirus, una de ellas es la compra de la vacuna rusa Sputnik V, aun cuando se tienen dudas sobre su seguridad y eficacia porque no hay todavía estudios de fase III.
Desarrollada por el Centro Gamaleya en Moscú, Rusia, la Sputnik V ya está en proceso de revisión por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos sanitarios (Cofepris) para autorizar su uso de emergencia en México. El fármaco se aplica ya en países como Argentina, Argelia, Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos, Hungría, Palestina, Paraguay, Pakistán, Rusia, Serbia, Turkmenistán y Venezuela.
“Esperemos que la Cofepris esté haciendo un trabajo técnico muy profesional para asegurarnos de que la vacuna cumple con los requisitos y que vaya a servir”, dijo en entrevista para el programa PrismaRu de Radio UNAM, el doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia contra el Coronavirus de la UNAM.
La vacuna rusa se administra en dos dosis completamente distintas, que usan diferentes tipos de adenovirus, sus desarrolladores dicen que tiene una eficacia del 91.4% después de las dos aplicaciones. Eso en términos logísticos representa un reto especial porque el mismo Centro Gamaleya ha reconocido que tiene limitaciones para producir las segundad dosis, advirtió Rodríguez Álvarez.
“Cuando veamos cuellos de botella reales en la producción ahí es donde vamos a darnos cuenta de que las vacunas no van a ser una solución inmediata de corto plazo”, alertó.
México ocupa el tercer lugar en casos de la COVID-19, “estamos experimentando una ola muy fuerte, producto de los contagios de diciembre y de la primera mitad de enero. Necesitamos que eso se frene, que se detengan los contagios para que sea un poquito más manejable“, acotó el especialista.
Con respecto a la fórmula Sputnik light, propuesta por las autoridades de salud rusa, el también académico de la Facultad de Medicina indicó que “lo que están ellos (los rusos) viendo, es que con una dosis puede ser suficiente y lo están evaluando en un estudio clínico para que no sea necesaria la segunda dosis que es la que les está costando trabajo producir”.
Y añadió, que están estudiando varios escenarios para ampliar la posibilidad de introducir vacunas intercambiables, es decir combinar la Sputnik V con la que está produciendo AstraZeneca, lo que permitiría programas de inmunización más dinámicos y aceleraría la cobertura.
“Mientras más sencillo sea el esquema de vacunación va a ser mejor, siempre y cuando cumpla con la eficacia”.
En opinión del doctor Mauricio Rodríguez, “sí tenemos una forma de garantizar que las vacunas que vayan a llegar vayan a ser vacunas de calidad, seguras y efectivas. Estas ganas de decir que si la rusa es mala, la china es mala, la alemana es buena, la gringa es buena, estas etiquetas a priori hay que quitarlas”.
“Porque para eso tenemos a la Cofepris, para que asegure que lo que llegue sea lo suficientemente bueno como para poderse usar. Estamos en una situación de emergencia y necesitamos tener puntos de corte, de decir cumple con esto sí, se puede usar”.
En cuanto a la eficacia y seguridad de la vacuna Sputnik light, el académico especificó que “con 70 por ciento podríamos tener ya un impacto real a la hora de vacunar a la población abierta”
Sobre el proceso de aplicación de la vacuna de Pfizer en México, primero al personal de salud y después mediante llamadas telefónicas a los adultos mayores, Rodríguez Álvarez manifestó que “deja claro que no tenemos un completo control como país de dónde está quién y que no hay censos”.
Por ejemplo, “en los hospitales privados no había un censo de personal, imagínate que deficiencia y que tienes que pedirles: levanten sus censos, mándenos sus listas, actualícenlas”, cuando se necesita implementar la vacunación. “Eso me parece revelador de una realidad tristísima del país”, explicó.
Lo de levantar un censo entre los adultos mayores “puede ser una medida interesante, ojalá hagan una evaluación crítica para mapear donde va a ser necesaria la vacuna”.
La aplicación de la vacuna a los profesores en Campeche puede ser un ejercicio muy provechoso, porque es la primera aplicación a población abierta, experiencia que necesita ser medida ya que representa retos muy importantes, “sobre todo en un contexto donde no está tan fuerte la epidemia” y puede ser manejable la situación.
“Hay que seguirnos cuidando y tener paciencia con lo de las vacunas”, concluyó el universitario.