Por sus aportaciones excepcionales al campo de la física, que comprenden contribuciones sobresalientes en flujos granulares y burbujeantes, y por un servicio dedicado a fortalecer la unidad de dinámica de fluidos en México, Roberto Zenit Camacho, del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, fue nombrado Fellow de la American Physical Society.
La trayectoria y empuje de la sangre, el aire que se inhala, el ciclo del agua, la fuerza de una presa acuífera, un avión contra el viento o la pintura que texturiza un óleo, son parte de la mecánica de fluidos, rama de la física y la ingeniería que se dedica a estudiar el flujo de aquellos materiales que se deforman de manera continua al aplicarles fuerza.
Ésta es la disciplina que oficia Zenit Camacho. “Es una ciencia que está en todos lados, pero es poco conocida en términos generales: nadie habla de ella”, dijo.
“Para los físicos soy muy ingeniero y para los ingenieros soy muy físico, y eso es un nicho de oportunidad, más que una desventaja, porque en mis proyectos me enfoco a entender el funcionamiento básico de un sistema físico que está motivado por una aplicación de ingeniería”, explicó el universitario, quien desarrolló un proyecto en su especialidad para la NASA en 2002.
La American Physical Society es una asociación académica, no sólo con presencia en Estados Unidos, sino en gran parte del mundo; se puede acceder a ella con una membresía, pero también tiene un programa de reconocimiento denominado Fellowship. “La traducción literal de Fellow es compañero, categoría en la que fui incluido”, dijo.
“Es una distinción de honor que significa el reconocimiento de la carrera de una persona, otorgado por colegas; cualquier integrante es elegible y el criterio de selección son las contribuciones a la física.
“Me llena de orgullo y satisfacción; el trabajo ha sido enteramente en México y en la UNAM, y si me reconocen a mí, se reconoce al entorno donde me desarrollo, al sistema de investigación científica, a mi instituto y a mis alumnos. Es la mayor distinción que uno puede tener, es como una medalla olímpica, no es cualquier cosa”, expuso el investigador.