El impacto de la grieta que surgió hace algunos días en Xochimilco podría ser devastador, pues al perder varios litros de agua probablemente murieron algunos peces y también invertebrados como podrían ser los ajolotes -que además se encuentran en peligro de extinción-, señala Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología.
Xochimilco se encuentra en una de las zonas más bajas de la ciudad, y justo ahí llegaba el agua infiltrada de las montañas y brotaba por medio de los manantiales, añade.
No obstante, al día de hoy el agua entra a través de plantas de tratamiento, particularmente del Cerro de la Estrella. Y, al haber sobreexplotado el acuífero lo que ha sucedido es que en las zonas donde salía el agua, ahora es por donde se desaparece, y el nivel ha ido bajando.
Y en una zona con suelo arcilloso, como es Xochimilco, mientras más se seque más se agrietará. Por tal motivo, esta falla surgió debido a los litros que hemos sobreexplotado del acuífero.
Recordemos, concluye el investigador, que Xochimilco es un humedal declarado patrimonio de la humanidad, y si le quitamos agua morirá no sólo su biodiversidad, sino que también perderemos cultura, porque es la base del crecimiento de la agricultura de nuestro país.