Hoy más que nunca, las personas dedicadas al estudio de las matemáticas tienen una gran oportunidad de incidir en el mundo actual y generar beneficios para tener un mundo mejor para todos, dijo Cédric Villani ante jóvenes del Instituto de Matemáticas y la Facultad de Ciencias.
El ganador de la Medalla Fields 2010, considerada el Nobel de las Matemáticas para jóvenes investigadores, precisó que más allá de la generación de fórmulas extremadamente complejas, los sistemas de inteligencia artificial requieren cada vez de mejores fórmulas para solucionar problemas de la vida cotidiana.
“¿Qué hacer en este ambiente? No podemos ser especialistas en todo, así que debemos mantener nuestros ojos abiertos al entorno, de ahí que en la actualidad se dan cada vez más colaboraciones entre los matemáticos y el resto del planeta, como ingenieros, sociólogos, médicos, etcétera”, señaló Villani a los alumnos que abarrotaron los auditorios Alfonso Nápoles Gándara y Alberto Barajas Celis.
Trabajo clave
El matemático francés contó que en un inicio para él fue difícil encontrarse con un creciente nivel de interés de los empresarios para colaborar en el desarrollo de algoritmos relacionados con temas diversos, por lo que destacó que hay naciones donde la vinculación se ha dado más fácilmente que en otras, pero en el mundo moderno este trabajo es clave.
Recordó que el año pasado participó en un seminario que vinculaba a matemáticos, ingenieros y médicos, en el que revisaban este tipo de problemas y elaboraron un texto, que está por ser publicado, sobre las formas de vinculación entre estas áreas del conocimiento.
Por ejemplo, especialistas utilizan análisis armónicos con médicos para mejorar la eficiencia en la generación de imágenes para el diagnóstico en equipos como los de resonancia magnética en un menor tiempo posible.
Igualmente, durante la charla Las Matemáticas en el Siglo XXI, Villani enfatizó que para tener mejores resultados, es necesario que las instituciones de educación superior trabajen más en la preparación de sus estudiantes vinculándolos con otras áreas del saber o en la generación de proyectos de colaboraciones entre varias ramas del conocimiento donde el diálogo es la clave para avanzar.
Una preparación interdisciplinaria, dijo, permitirá que los hoy alumnos tengan mejores oportunidades en las empresas, que cada vez ofrecen mayores salarios a aquellos profesionales capaces de trabajar en la solución de problemas que involucran varias ramas del conocimiento.
“Eso tiene una suerte de dificultades porque se ve el negocio. Algunas veces se enfrenta al matemático a ambientes difíciles donde se pide que también revise estadísticas. Algo irónico porque esta área no es muy popular, pero hoy tiene gran prioridad en las compañías ¿Cómo hacerlo mejor? Ése es el reto que enfrentamos.”
Aunque reconoció que el contacto o la relación habitual de la empresa con la academia no es la mejor en muchos países, y estimó que en aquellos casos en los que el proceso ha sido mejor se debe a que naciones como las que trabajan en Francia lo hacen vinculadas a un agente externo que es el que garantiza una mejor labor.
Acerca de la preparación o interés en las matemáticas desde los niveles más básicos de la educación, Villani enfatizó que los profesionales en el estudio de las matemáticas deben vincularse más en la capacitación de los maestros de primaria o secundaria que enseñan a los más pequeños.
Pero sobre todo, expresó que es indispensable alejarse de la memorización de fórmulas que es algo aburrido para los pequeños, y destacó que debe ser más didáctica la enseñanza mediante la realización de experimentos sencillos que les permitan entender mejor la aplicación de aquellas fórmulas que aprenden en la escuela.
“Si los enamoramos desde esa edad, tendremos más y mejores matemáticos en el futuro”, concluyó.