- Uno sí puede, tal vez con contratiempos, pero al último dirás lo logré, lo logré y puedo más, señala Marisela Márquez
- Su próxima meta es tramitar su pase reglamentado y cursar una licenciatura en línea
Marisela Márquez pertenece a la comunidad universitaria desde 1974, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria número 9, Pedro de Alba, por examen de admisión. Todavía conserva el cupón que le daba acceso a la puerta 5 de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, donde presentó aquella prueba con la que se ganó un lugar en la UNAM.
Aún recuerda lo emocionante que era conocer los resultados en aquella época. “Entonces esperábamos al cartero. Si llegaba un sobre pequeño era que habías sido aceptado, si era grande significaba que habías sido rechazado y que ahí iban tus documentos. Cuando el cartero llegó yo no estaba en casa, mi hermana recibió la correspondencia y la abrió para saber qué había pasado. Me llegó un sobre pequeño”, relató Marisela.
La universitaria se sintió privilegiada de estudiar en la UNAM. De su adolescencia y compañeros de generación conserva los mejores recuerdos. “Tenemos 50 años de amistad, medio siglo de conocernos”.
Todo iba bien, hasta que empezó a complicarse con algunas materias, en especial biología, álgebra y geometría analítica. “Nunca la pude pasar, en la prepa matemáticas es seriada y no puedes cursar una sin aprobar la anterior. Era más complicado, te daban pocas oportunidades y nunca pasé. Me empecé a decepcionar, mis amigos se fueron y yo me quedé”.
Tras esa experiencia, Marisela decidió abandonar sus estudios y siguió trabajando en el taller de compostura de chapas y elevadores automotrices de su padre. También aprendió a cambiar vestiduras y a pulir vidrios, aunque poco a poco ese oficio se fue acabando. Después se casó y formó una familia, tuvo dos hijas, un hijo y se dedicó al hogar. Actualmente es abuela de cuatro nietos.
Su ímpetu y ganas de superación la llevaron a desempeñarse en varios trabajos. “Fui mensajera, lecturista y soporte administrativo en Xerox Mexicana. Después entré al Instituto Electoral del Distrito Federal, donde capacité a los funcionarios de las mesas receptoras de las elecciones; luego trabajé en el INEGI, en el conteo de vivienda y negocios”.
Varios años de su vida compaginó el trabajo con las tareas de casa. Al crecer sus hijos también trabajaban y estudiaban, ella los apoyaba con las síntesis de las lecturas y les explicaba los temas. “Me quedaba yo sola, leía y me decía a mí misma, ‘a lo mejor puedo hacerlo también’”.
Fue hasta 2020, durante la pandemia y con el pendiente de no haber concluido su bachillerato, que al ver a sus nietos tomar clase en línea tomó la iniciativa de acercarse a las autoridades de la Prepa 9 para validar sus materias acreditadas y hacer lo mismo con las pendientes.
Los trámites iniciaron a distancia y los primeros exámenes lo presentó en línea. De 2020 a mayo de 2024, todas sus tardes las dedicó a aprender; con el apoyo de sus nietos, de tutoriales y de guías adquiridas en línea o en la preparatoria, Marisela estudió para cada materia que registraba.
Entre risas, recuerda que a veces, al llegar la fecha del extraordinario, compañeros preparatorianos, alumnos y hasta profesores la confundían con quien aplicaría la prueba. “Se les hacía raro verme ahí y yo les decía: ‘¡No, compañero!, también vengo a presentar el examen’”, relató.
En total aprobó las 21 materias que, por el cambio de plan de estudios, tuvo que pasar para obtener el 100 por ciento de créditos en su historial académico. Asegura que siempre es posible alcanzar los objetivos si se está enfocado. “Uno sí puede, tal vez con contratiempos, pero al último dirás lo logré, lo logré y puedo más”, aseguró.
Hoy, Marisela está en trámite de su pase reglamentado para cursar una licenciatura en línea. Le interesa Trabajo Social o Sociología, “no voy a salir a buscar empleo, es por la satisfacción de saber que sí se pudo”. De esta forma busca demostrar, principalmente a sus nietos, que todo lo que se propongan se puede conquistar sin importar los prejuicios de la edad. “Si mi experiencia en la vida y en el estudio sirve para motivar a los jóvenes, que así sea”, finalizó.