Dedicarse al futbol y ser mujer no ha sido complicado para Wendy Toledo Barroso, actual portera de las Pumas de la Liga MX. “Aunque se presenten retos, mientras hagas lo que te gusta y apasiona, nada es difícil”.
Ser pionera y hacer la “luchita” para que las niñas de las generaciones futuras tengan un camino mucho más accesible es lo que motiva a Wendy a seguir en el futbol. “Para mí, las Pumas significan amor y mucha dedicación”.
Su historia
Nacida en la ciudad de Monclova, en el estado de Coahuila, desde muy pequeña practicó varios deportes. Recuerda que su papá y su mamá la llevaban a baloncesto, voleibol y atletismo, pero no fue sino hasta los nueve años cuando pisó por primera vez una cancha de futbol. En ese momento decidió que ese sería su deporte favorito.
Sin embargo, en ese entonces, el máximo nivel al que se podía aspirar era jugar en la Universidad, porque no había futbol profesional para mujeres. Por eso, Wendy pasó por varios equipos amateur hasta que llegó a una Olimpiada Nacional en la que fue detectada por el equipo de Torreón, que la becó.
En ese momento sintió que había comenzado en el futbol verdadero, porque antes lo consideraba solo una diversión, algo para gastar energía. Después llegó a la Liga MX Femenil, donde jugó con las Rayadas de Monterrey, Santos, Toluca y Chivas. Aunque es una liga muy joven, ha crecido considerablemente desde su creación hace ocho años.
Cómo llegó a Pumas
Antes de llegar a las Pumas, Wendy ya tenía al equipo en el radar. Por eso, cuando su representante le comentó sobre la posibilidad de fichar con el equipo auriazul, se emocionó mucho. Cuando se concretó su pase, fue una noticia sensacional.
“Estaba muy feliz porque nunca había pisado el Estadio Olímpico Universitario. Era el único que me faltaba por conocer, y era uno de mis más grandes sueños”, añadió la portera.
Después de pasar por varios equipos, Wendy está enamorada de las Pumas y describe a sus compañeras como humildes. A pesar de que en el deporte profesional el ambiente a veces se torna complicado, entre las jugadoras de Pumas hay un ambiente muy sano, gracias a que todas se consideran una familia.
“A pesar de que tenemos personalidades muy distintas, somos muy solidarias y nos apoyamos todas”.
De hecho, añadió, todas sus compañeras son muy fuertes y han pasado por situaciones similares. Por ejemplo, muchas han sufrido lesiones y también han tenido que dejar a sus familias para seguir sus sueños.

“Somos 30 chicas que viven lo mismo y realizan los mismos sacrificios. Qué padre que podamos unirnos todas y hacer lo que nos gusta, que es jugar futbol”.
Como mujer, la jugadora auriazul considera que no se le presentaron obstáculos para jugar futbol, pero reconoce que, como en todos los deportes, siempre hay altibajos. “Normalmente estás en la cima y luego te toca pasar por los baches, por ejemplo, las lesiones”, agregó.
Para Toledo Barroso, lo más emocionante es venir a la Cantera, convivir con sus compañeras y, por un momento, olvidarse de todo para hacer lo que más les gusta. “Todo se acomoda”.
Un consejo
Para finalizar, Wendy invita a todas las chicas que les guste un deporte a seguir sus sueños. “Actualmente, hay mucha diversidad y los estereotipos los inventamos nosotras mismas. Atrévanse, hagan lo que les apasiona y den lo mejor de sí”.
Ideas destacadas
- Wendy Toledo Barroso, actual portera de Pumas, asegura que jugar futbol y ser mujer no ha sido complicado para ella.
- Su motivación es abrir camino para que las niñas de las nuevas generaciones tengan más oportunidades en el futbol.
- Desde pequeña practicó varios deportes, pero a los nueve años decidió que el futbol sería su favorito.
- Llegó al futbol profesional tras ser detectada en una Olimpiada Nacional y ha jugado en Rayadas, Santos, Toluca y Chivas.
- Pisar el Estadio Olímpico Universitario era uno de sus mayores sueños, y ahora lo ha cumplido con Pumas.
- Destaca la unión y la solidaridad entre las jugadoras del equipo auriazul, a quienes considera su familia.
- Invita a las niñas y jóvenes a atreverse a seguir sus sueños y a no dejarse limitar por estereotipos.