Como atleta en silla de ruedas ha participado en competencias juveniles, en una de ellas obtuvo el segundo lugar. Es también ingeniera en computación egresada de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.
Hace aproximadamente seis años Nallely Frías sufrió un accidente que le causó una lesión medular, su cuerpo perdió sensibilidad y movimiento del ombligo hacia abajo. Eso no le impidió aceptar la invitación de unos amigos para incorporarse al Deporte Adaptado de la UNAM, “inicié en remo, con el acondicionamiento físico tuve más movilidad, independencia y más fuerza”.
Sobre su actual disciplina el tiro con arco, Frías Orihuela explicó que no es sencillo, el arco pesa entre tres kilos y medio a cuatro, en una competencia se lanzan de 36 a 72 flechas y la preparación requiere de entrenamiento en gimnasio para fortalecer la espalda. Entre sus anhelos está el tener un arco propio porque carece de uno.
En las contiendas deportivas “no se compite sólo contra personas en sillas de ruedas, también se compite contra personas de pie, con el nerviosismo y las emociones propias”.
La pandemia por COVID-19 afectó su entrenamiento, se ejercita en casa y considera importante no dejar de hacerlo con lo que se tenga a mano, porque así “no vas perdiendo lo poco o mucho que llevas avanzado, si no entrenas un día es como si no entrenaras una semana”.
Constancia, disciplina y compromiso con ella misma, con sus entrenadores y con la Universidad son sus premisas, “si uno quiere se puede”.
Con la mira puesta en los Juegos Paralímpicos de París 2024, la atleta consideró que “sería un orgullo, un placer y una enorme alegría poder representar a la UNAM en unos Juegos Paralímpicos”.
Llegar a la final y, en Francia, lanzar con la vista de la torre Eiffel sería espectacular y muy motivante, concluyó.