Tras dos años de intensas negociaciones, este lunes el parlamento de Hungría aprobó la candidatura de Suecia a la OTAN, con lo cual la nación nórdica oficializó su ingreso a la alianza militar. Este acontecimiento representa un cambio político significativo para Europa en los años venideros.
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Desde la Guerra Fría, Suecia, junto con Finlandia, que recientemente también se unió a la OTAN, mantuvo una política de no alineamiento que durante décadas definió sus relaciones exteriores. Sin embargo, el conflicto armado entre Ucrania y Rusia obligó a ambas naciones a adoptar una postura diferente para proteger a sus ciudadanos.
Suecia ahora cuenta con la protección del artículo 5° del tratado de la alianza, que considera un ataque a un miembro como un ataque a todos. Aunque cualquier nación puede solicitar su ingreso, se requiere cumplir con varios criterios, siendo esenciales la disposición a defender los principios del tratado fundacional y la aprobación de todos los miembros actuales.
La adhesión de Suecia a este grupo enfrentó obstáculos, en particular la resistencia de Hungría y Turquía. Tras cumplir con ciertas condiciones, como reforzar su legislación antiterrorista y comprometerse a cooperar en materia de seguridad, se aprobó su solicitud.
Para entender el impacto político de la adhesión de Suecia a la OTAN y su papel en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, UNAM Global entrevistó a Genaro Beristain Aguilar de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y maestro en Estudios en Relaciones Internacionales.
UG: ¿Podría explicar el contexto geopolítico que llevó a Suecia a solicitar el ingreso a la OTAN y por qué se considera este movimiento como un golpe geopolítico contra Rusia?
GBA: Suecia y Finlandia decidieron unirse a la OTAN porque seguramente sintieron una amenaza sustancial proveniente de Rusia. Estaban convencidos de que su neutralidad era parte importante de su defensa y de las posibilidades de que Rusia no los agrediera, pero a partir del conflicto que sostiene actualmente contra Ucrania, prefirieron no arriesgarse y buscar apoyo en la Alianza Atlántica. Fueron 70 años de mantener una postura neutral que finalmente no se pudo sostener por el contexto actual.
UG: ¿Cuáles fueron los principales desafíos y negociaciones que Suecia enfrentó en su camino hacia la adhesión a la OTAN, especialmente con Hungría y Turquía?
GBA: Desde que Suecia anunció su intención de entrar a la OTAN, ya no podía retractarse. Durante todo el proceso de ingreso tuvo que ceder a las peticiones de Hungría y Turquía. Económicamente es superior a ambas naciones, pero a nivel militar hay una gran diferencia y es inferior. Fue una situación de buscar compensaciones y salir lo menos perjudicado posible, ya que no entrar a la OTAN le habría representado un golpe político muy fuerte.
UG: ¿Cómo ha reaccionado Rusia ante la expansión de la OTAN, especialmente con la reciente inclusión de Finlandia y ahora Suecia?
GBA: Rusia estaba consciente de que Suecia y Finlandia podrían formar parte de la OTAN en algún momento. Por lo tanto, no fue ninguna sorpresa lo que sucedió este lunes. Sin embargo, en la retórica que maneja el gobierno ruso hacia su población, ha dicho que habrá consecuencias sustanciales para ambas naciones, que básicamente están relacionadas con un despliegue de las fuerzas militares en las fronteras. En esencia, eso es lo que veremos. Las posibilidades de que Rusia ataque a Suecia y Finlandia son nulas.
UG: ¿Cómo ha sido la reacción pública y política dentro de Suecia respecto a la decisión de unirse a la OTAN? ¿Hubo un amplio consenso o divisiones significativas?
GBA: En Europa, la decisión ha sido vista con buenos ojos. Pero pienso que quienes se ven más favorecidos son precisamente Suecia y Finlandia, porque no cuentan con muchos elementos militares. La OTAN se favorece sin duda, pero esto también puede significar algunas divisiones. Turquía y Hungría ya tenían algunas rencillas con los países antes citados, y estos tuvieron que ceder en algunas cuestiones para poder entrar a la alianza. Todo ese clima de situaciones tensas podría jugar en contra, pero de momento hay un consenso de que fue una buena decisión permitirles entrar a la organización.
UG: ¿Qué impacto cree que tendrá la adhesión de Suecia a la OTAN en el equilibrio de poder y en la seguridad euroatlántica?
GBA: A corto plazo, tanto Suecia como Finlandia deberán aportar para que Ucrania siga en la lucha contra Rusia. Al formar parte de la OTAN, adquirieron responsabilidades, y dar un aporte es una parte esencial de estas. Vamos a ver cuánto aguantan suecos y finlandeses bajo ese panorama.
Ideas destacadas
- Suecia abandona su neutralidad histórica uniéndose a la OTAN.
- Suecia recibe protección colectiva bajo el artículo 5 de la OTAN.
- Desafíos diplomáticos superados, especialmente con Hungría y Turquía.
- Rusia advierte consecuencias por la expansión de la OTAN.
- Europa apoya la adhesión de Suecia a la OTAN.
- La inclusión de Suecia altera el equilibrio de poder en Europa.
- Suecia asume nuevas responsabilidades dentro de la OTAN.