El lunes 4 de febrero la empresa china Huawei presentó una versión terminada de La Inconclusa de Schubert. La obra fue completada con el uso de Inteligencia Artificial —presente en el Mate 20 Pro, último smartphone lanzado por el corporativo—, como parte de una campaña publicitaria.
Franz Schubert, compositor austriaco, fue uno de los más grandes músicos del siglo XIX. Su vida estuvo marcada por la tragedia y el dolor desde temprana edad. Compuso más de 600 piezas, así como música para piano, cámara y orquesta. Amante de las tabernas y cafés, moriría a los 31 años víctima de complicaciones por sífilis.
Una de sus piezas más famosas, la Sinfonía número 8, mejor conocida como La Inconclusa y compuesta en 1822, es mundialmente reconocida como una obra maestra que ha despertado la fascinación de compositores e historiadores.
El compositor y pianista Leonardo Coral García la describió de la siguiente manera: “Dos movimientos extraordinarios e inusitados. Dos grandes secciones de las cuales la segunda de ellas es muy contrastante y poderosa. A pesar de que se llame Inconclusa, cuando escucho esta sinfonía yo escucho un trabajo terminado. Claro que el formato típico de una sinfonía es básicamente en cuatro movimientos: El primero en forma sonata, el segundo movimiento cantábile, un tercer movimiento scherzo y un cuarto que puede ser un rondó. De acuerdo con eso, a esta sinfonía le faltarían dos movimientos”.
Hay muchas teorías y suposiciones sobre el por qué la obra habría quedado inconclusa. Se especula que Schubert probablemente no la terminó debido a que durante ese mismo año contrajo sífilis.
El también profesor de la Facultad de Música de la UNAM expresó que “después compuso una gran sinfonía que es la número 9, la llamada Grande, que tiene cuatro movimientos. Entonces, esa hipótesis de que no la terminó por enfermedad es muy cuestionable. Probablemente fue él quien decidió dejarla en dos movimientos”.
Huawei, multinacional especializada en tecnología y equipamiento en comunicaciones, hizo uso de una red neuronal de Inteligencia Artificial y en colaboración con el compositor Lucas Cantor crearon un modelo de aprendizaje que instalaron en el smartphone. Posteriormente, lo usaron para analizar los dos primeros movimientos existentes y después el algoritmo crearía la melodía para el tercero y cuarto.
“Que otra persona o empresa decida ‘terminar’ un trabajo de esta naturaleza, desde mi punto de vista, puede resultar muy forzado porque tú no tienes las mismas vivencias que tuvo Schubert”.
Añadió que “el acto de la creación musical implica muchas cosas, implica una parte intelectual, de raciocinio, de control de los materiales, de claridad, de conocimiento instrumental, pero también implica una parte subjetiva, que atañe al espíritu que tú le quieres imprimir a una obra, y eso ya es un sello muy personal de cada compositor, de acuerdo a la época que le toca vivir”.
Coral García resaltó que hay un espíritu particular que el creador imprime a sus obras. “Hay algo que atañe al espíritu de las cosas, que va más allá de que una computadora pueda establecer, mediante un algoritmo, una posible solución final de esta sinfonía”.
Con respecto al uso de softwares aplicados a la creación musical expresó: “Creo que el que anima la creación musical es siempre el ser humano. Considero que estos algoritmos cibernéticos son herramientas, y pueden ser herramientas muy poderosas”.
El maestro celebró que la gente se interesa por la obra de Schubert “porque es una gran música. Es una obra muy interesante, la forma en que maneja las densidades, las texturas, los colores, el contraste de los temas, las modulaciones, es todo un manantial. Hablamos de un gran creador”.
Para descargar la versión de la Sinfonía número 8 de Schubert completada por Huawei visita: https://consumer.huawei.com/es/campaign/unfinishedsymphony/