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¿Por qué se llama Luna de Fresa?

Últimamente, ha surgido una gran expectación en las redes sociales en torno a la “Luna de Fresa”, un fenómeno astronómico que será visible el próximo 3 de junio. Pero, ¿por qué se le otorga este peculiar nombre? Contrario a lo que se podría pensar, esta denominación no tiene relación directa con la astronomía, sino que encuentra su origen en la cultura de los Algonquinos, un pueblo nativo americano. Así lo explica Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

Desde tiempos antiguos, la luna ha despertado admiración en los seres humanos, tanto así que diversas civilizaciones desarrollaron mitos y leyendas en torno a ella. Por ejemplo, en la antigua Grecia se creía que la luna era una trinidad sagrada compuesta por los tres dioses: Selene (cuando está llena), Artemisa (cuando está creciente) y Hécate (cuando está menguante). Por su parte, los romanos la asociaban con la diosa Diana Cazadora, quien además era hermana gemela de Apolo.

Los Algonquinos, un pueblo originario de Estados Unidos que habitó desde Virginia hasta las Montañas Rocosas y al norte hasta la bahía de Hudson, tomaron a nuestro satélite como referencia para sus fechas importantes. Actualmente, las autoridades estadounidenses se encuentran interesadas en rescatar y difundir las tradiciones de diversas culturas indígenas. En este sentido, la NASA ha dado a conocer la Luna de Fresa, así denominada por los Algonquinos.

Los nombres de las lunas según los Algonquinos

Como es sabido, nuestro calendario se basa en los ciclos de las cuatro estaciones del año, pero en Estados Unidos, debido a sus marcados cambios climáticos, se pueden encontrar particularidades. La Luna completa su ciclo de fases cada 29 días y medio, lo que da lugar a una Luna llena cada mes. No obstante, en ocasiones excepcionales, este fenómeno astronómico se repite dos veces en un mismo mes. A la segunda luna llena se le conoce como Luna Azul.

Los Algonquinos, por su parte, designaron a nuestro satélite con distintos nombres según las fechas relevantes para su comunidad. Algunas de estas denominaciones son:

  • 3 de junio: Luna de fresa, debido a la época de la cosecha de las fresas.
  • 3 de julio: Luna del Cabrito.
  • 1 de agosto: Luna de Esturión.
  • 30 de agosto: Doble Luna Llena, conocida como Luna Azul.
  • 29 de septiembre: Luna de Cosecha.
  • 28 de octubre: Luna del Cazador.
  • 27 de noviembre: Luna del Castor.
  • 26 de diciembre: Luna Fría, haciendo referencia a las bajas temperaturas del clima.

Es fascinante observar cómo las autoridades actuales buscan preservar las tradiciones de los pueblos antiguos. Sin embargo, es importante destacar que estos nombres no guardan relación directa con fenómenos astronómicos específicos. De hecho, la Luna no adquirirá un tono rosado durante este evento, concluye la académica universitaria.

Ideas destacadas:

  1. La “Luna de Fresa” no tiene relación directa con la astronomía, sino que su nombre proviene de la cultura de los Algonquinos, un pueblo nativo americano.
  2. Diversas civilizaciones, como los antiguos griegos y romanos, tenían mitos y creencias relacionados con la luna.
  3. Los Algonquinos utilizaban la luna como referencia para sus fechas importantes y su cultura ha sido rescatada y divulgada por las autoridades de Estados Unidos.
  4. El nombre “Luna de Fresa” se debe a que el 3 de junio es la época de la cosecha de las fresas según los Algonquinos.
  5. El calendario estadounidense presenta particularidades debido a los cambios climáticos marcados en el país.
  6. La Luna completa su ciclo de fases cada 29 días y medio, y en ocasiones excepcionales puede haber dos Lunas Llenas en un mismo mes, conocida como Luna Azul.
  7. Es importante destacar que los nombres dados por los Algonquinos a las diferentes lunas no están relacionados directamente con los fenómenos astronómicos específicos.