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¡Polinizadores en peligro!: tu jardín puede salvarlos

Los polinizadores son cruciales para los ecosistemas y nuestra alimentación. A pesar de que son muy pequeños en comparación con el tamaño de una persona, su labor es titánica. Sin embargo, en los últimos años han enfrentado retos que los ponen en peligro, principalmente el cambio climático, el uso excesivo de pesticidas y la pérdida de su hábitat.

Los polinizadores, como las abejas, las mariposas, los pájaros, las polillas, los escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan, y el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de ellos. Por lo tanto, es alarmante que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) haya detectado que el 35% de los polinizadores invertebrados (abejas y mariposas) y el 17% de los polinizadores vertebrados (murciélagos) están en peligro de extinción a nivel mundial.

Más allá de las medidas que tanto gobiernos como instituciones deben establecer, como sociedad podemos hacer mucho por los polinizadores, y una de las opciones es crear un jardín para ellos. Gabriela Almeida Sarabia, bióloga de la Facultad de Ciencias de la UNAM, nos habló sobre los beneficios que brindan estos espacios y qué medidas hay que contemplar para elaborarlos.

Pérdida de biodiversidad

Antes de abordar el tema de los polinizadores, Almeida Sarabia hizo un análisis de la situación que actualmente viven diferentes especies, tanto animales como vegetales. De acuerdo con la experta, desde el siglo XVII se han extinguido alrededor de 750 especies animales y 120 vegetales.

“Actualmente, las especies que están en riesgo de extinción alcanzan la cifra de 44 mil, de acuerdo con datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Los anfibios, los tiburones y las rayas están especialmente en peligro, con el 41%, 36% y 37% de las especies evaluadas estando amenazadas de extinción, respectivamente. Y detrás de ellos, vienen los mamíferos, las aves y las plantas”, comentó la especialista.

Ante este escenario, el año pasado 196 países decidieron establecer el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal para hacer frente a las principales causas de la pérdida de biodiversidad y dar un nuevo impulso a la agenda de la naturaleza. Si bien los gobiernos tendrán un papel fundamental, también se contempla que la población en general se involucre.

Polinizadores y un escenario complicado

En México, las especies polinizadoras van a la baja en cuanto a su distribución. Los colibríes, por ejemplo, corren peligro por la tala de árboles y la urbanización, pero también porque se usan para rituales de brujería.

“El colibrí pico ancho tiene una gran distribución en México, pero se hizo una proyección, contemplando la intervención humana y otras causas, y dio como resultado una baja de su población para 2050. El colibrí coqueta de Atoyac, por otra parte, ya se encuentra en riesgo de desaparición, y esto se debe a la alteración en sus áreas de distribución”, indicó Almeida Sarabia.

Las abejas y las mariposas también están en alerta por el uso excesivo de plaguicidas y herbicidas. Estas sustancias provocan desorientación en las abejas, y también impactan en la distribución de la planta algodoncillo, donde las mariposas ponen sus huevecillos.

En cuanto a los murciélagos, de las 154 especies que se distribuyen en México, Estados Unidos y Canadá, el 47% corre el riesgo de sufrir una grave disminución, de acuerdo con el primer informe de la Alianza Norteamericana para la Conservación de Murciélagos (NABCA, por sus siglas en inglés).

Jardines, una buena opción

Una forma de ayudar a los polinizadores es crear jardines especiales para ellos. En estos espacios, que reúnen plantas preferentemente nativas, se provee alimento, refugio, agua y espacio para estos animales.

Las plantas de estos jardines deben ser adecuadas para el polinizador que se quiere atraer. Por ejemplo, si deseamos ayudar a un colibrí, debemos colocar plantas tubulares; para las abejas, serán necesarias plantas donde puedan posarse. Al tener una vida nocturna, las polillas necesitarán de plantas blancas para que contrasten en la noche.

El gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) hicieron un listado de las plantas que pueden colocarse en un jardín de polinizadores. Algunas de ellas son agapanto, ave del paraíso, azalea, buganvilia, cempasúchil, echeveria, limonero, mandarina, gazania, lavanda, rocío y tronadora.

Estos espacios pueden ser chicos o grandes, pero lo importante es utilizar repelentes y fertilizantes naturales, con el fin de no ocasionar efectos adversos en sus visitantes.

Los jardines para polinizadores también tienen un gran impacto a nivel social, puesto que fomentan la biodiversidad urbana y también contribuyen al bienestar de las personas. Al plantar flores nativas y arbustos, se atrae a insectos y aves; además, mejora la calidad del aire y el agua, ya que las plantas purifican el aire y producen oxígeno. Finalmente, estos espacios son beneficiosos para la salud mental, porque ayudan a reducir el estrés.

UNAM a la vanguardia

En 2023, la UNAM instaló cuatro jardines para polinizadores en distintas entidades universitarias: la Facultad de Psicología, el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, la Escuela Nacional de Trabajo Social y la Escuela Nacional de Estudios Superiores Juriquilla.

El subdirector de Campus Sustentables de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Alfonso de la Vega Rivera, explicó que la Universidad creó estos espacios porque “debe sensibilizar a la sociedad sobre las problemáticas socioambientales en las que estamos inmersos y también sobre las probables rutas de solución”.

Ideas destacadas:

  • La importancia crucial de los polinizadores para la alimentación y los ecosistemas.
  • Los desafíos que enfrentan los polinizadores, como el cambio climático y el uso excesivo de pesticidas.
  • La alarmante tasa de extinción de polinizadores, destacada por la FAO.
  • Las acciones que la sociedad puede tomar, como la creación de jardines para polinizadores.
  • La pérdida de biodiversidad y el análisis de Almeida Sarabia sobre la situación actual.
  • Las amenazas específicas que enfrentan los polinizadores en México.
  • La iniciativa de la UNAM al instalar jardines para polinizadores en varias entidades universitarias.