Un tamborilero en los árboles
No sólo en los bosques, también en ciudades con abundante vegetación se escucha un golpeteo constante entre los árboles, casi rítmico. Se trata del pájaro carpintero, que trabaja con su pico como si fuera un tamborilero del bosque. Más que un sonido, es una declaración de vida entre las ramas.

Diversidad de especies y presencia global
Estas aves de distintos colores y tamaños habitan en varios países. A nivel mundial se han registrado alrededor de 230 especies, distribuidas desde Canadá, Estados Unidos, México hasta Colombia, explicó en entrevista Alejandra Alvarado Zink, divulgadora de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
El hábitat urbano: la REPSA
En México existen 30 especies de pájaros carpinteros adaptadas a ecosistemas diversos: bosques templados, selvas tropicales e incluso zonas urbanas como la REPSA (Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel) de la UNAM.
En particular, en la Ciudad de México se han identificado cinco especies, y en la REPSA se han detectado dos.
Esto se debe a que esta reserva, con su ecosistema de matorral xerófilo sobre roca volcánica, forma parte del Jardín Botánico, donde coexisten diversos ecosistemas y abundan tanto el alimento como los refugios necesarios para su reproducción.
“En la REPSA los magueyes elevan sus quiotes al cielo; de ellos brotan flores y semillas que fascinan a los pájaros carpinteros”, explicó la especialista del Universum, Museo de las Ciencias.
Alimentación y arquitectura natural
Regularmente, los quiotes del maguey se cortan, ya que consumen mucha energía de la planta. Si se fermentan, producen aguamiel; si se destilan, mezcal o incluso tequila.

Los pájaros carpinteros picotean los quiotes para hacer pequeños orificios y extraer alimento, sobre todo larvas de insectos que se desarrollan dentro. También lo hacen en los árboles, buscando insectos y larvas que podrían convertirse en plagas si ellos no los controlaran.
“Por eso les llaman los arquitectos del paisaje”, destacó la experta en biodiversidad.
Guardianes del equilibrio ecológico
A algunos se les conoce como carpinteros belloteros porque comen bellotas de encino. Como las ardillas, almacenan su alimento como si fuera un banco de semillas. A veces lo olvidan, y otros organismos se benefician.
Además, los hoyos que crean al picotear sirven como refugio para otras aves o incluso para ellos mismos.
“Juegan un papel importante en el equilibrio del ecosistema”.
Estos pájaros ayudan a controlar plagas, dispersan semillas y modelan su entorno. “Es fundamental conectarse con la naturaleza, ser conscientes de que se pueden encontrar estos pájaros, solo hay que poner atención al sonido que hacen al picotear los árboles; de verdad pareciera una sierra”.
Entre ciencia y cultura popular
Los creadores de la caricatura del Pájaro loco tomaron rasgos reales de esta ave: el copete rojo de los machos, la perfección de sus círculos al picotear, e incluso la risa, muy parecida a su canto —sobre todo cuando hay varios juntos—.
Desde la UNAM
Tener a estas aves en la REPSA es una ventaja para la investigación y docencia: estudiantes y académicos pueden observarlas en condiciones seguras.
En la UNAM también existen grupos de observadores de aves, como “Los Pajareros”, que organizan recorridos en los que una de las especies más reconocibles es el pájaro carpintero.
“No son aves nerviosas que pasan volando, sino que son más o menos de una talla grande y que se pueden observar cuando están en los árboles comiendo”, concluyó la académica universitaria.