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Mitos y realidades de la vitamina C: la UNAM explica

Alrededor de la vitamina C existen varios mitos, como su capacidad para mejorar la salud general, cuidar el cutis y prevenir la gripe. Sin embargo, ¿cuánto de esto es cierto?

Jesús Marvin Rivera Jiménez, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM, destaca la importancia de la vitamina C en algunas funciones celulares. Esta vitamina es clave para tres procesos en nuestro organismo: participa en la síntesis de colágeno, favorece el funcionamiento del sistema inmunológico y actúa como antioxidante.

  1. Funcionamiento del sistema inmunológico: Ciertas células, los fagocitos, tienen la función principal de devorar microorganismos, como bacterias o virus. Se ha comprobado que la vitamina C mejora la función fagocítica de las células del sistema inmunológico. También influye en la actividad de los linfocitos T y NK, encargados de destruir células infectadas por virus y, posiblemente, células tumorales. Aunque se ha sugerido su utilidad en el tratamiento de ciertos cánceres, como el de mama, gastrointestinal, estómago y colon, los resultados son aún controversiales.

En cuanto a la prevención de resfriados, se ha recomendado su uso continuo como profilaxis para disminuir la duración de los síntomas. Una vez contraída la gripe, la vitamina C solo reduce los síntomas, sin prevenir o curar la enfermedad, según añade el académico.

“Muchos síntomas de la gripe se deben a la histamina, que incrementa la producción de moco y causa lagrimeo”, explica. Dosis altas de vitamina C pueden reducir estos síntomas, brindando alivio al paciente.

Es esencial la hidratación en enfermedades respiratorias para fluidificar el moco y despejar las vías respiratorias, favoreciendo una recuperación más rápida.

Respecto a los jugos antigripales, aunque son ricos en vitamina C, su alto contenido de azúcar los hace desaconsejables para pacientes con diabetes o sobrepeso, ya que los riesgos superan los beneficios.

  1. Función antioxidante: La vitamina C es crucial para potenciar el efecto de otras vitaminas, como la E. Aunque se relaciona con el retraso del envejecimiento y la mejora de la piel, la evidencia clínica es limitada.
  2. Síntesis de colágeno: Esta vitamina juega un papel fundamental en la formación de colágeno, esencial en la cicatrización de heridas.

Recomendaciones

La mejor práctica es no suplementar vitaminas si no existe una deficiencia. Una dieta balanceada proporciona todas las vitaminas necesarias. No obstante, ciertos grupos, como fumadores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas o problemas de absorción, podrían necesitar suplementos.

Ideas destacadas

  • Importancia de la vitamina C en funciones celulares.
  • La vitamina C mejora la función inmunológica y tiene un rol en la prevención de resfriados.
  • Influencia de la vitamina C en el tratamiento de algunos cánceres, aunque con resultados controversiales.
  • La vitamina C como antioxidante y su relación limitada con el envejecimiento y la mejora de la piel.
  • Papel de la vitamina C en la síntesis de colágeno y la cicatrización de heridas.
  • Recomendación de no suplementar vitaminas sin deficiencia y atención especial a grupos con necesidades específicas.