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México y la UNAM en la portada de “Nature”

La portada de la edición actual de “Nature”, inspirada en el intrincado arte indígena Wixárika, presenta un mapa de México que resalta la diversidad genética. Esta investigación, junto con otro estudio sobre las poblaciones de la Ciudad de México, ofrece una perspectiva sin precedentes sobre las historias genéticas de las poblaciones mexicanas y proporciona valiosas claves sobre los riesgos genéticos asociados a diversas enfermedades.

Dentro del marco de este trascendental estudio publicado en “Nature”, destaca la dirección del Dr. Andrés Moreno-Estrada, investigador del Cinvestav, institución donde se generó el biobanco y la colaboración de expertos universitarios. Entre ellos se encuentran Mashaal Sohail del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM; María Teresa Tusié-Luna investigadora del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del Instituto de Investigaciones Biomédicas UNAM y Luis Pablo Cruz Hervert, profesor de asignatura de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología de la UNAM.

El esfuerzo colectivo de este equipo proporcionó perspectivas innovadoras sobre la diversidad genética de México, lo que subraya la importancia de incluir y reconocer la variedad genómica en las investigaciones globales.

En el artículo los investigadores centraron su atención en una región que ha sido históricamente subrepresentada en la investigación genómica: América Latina. A pesar del rico mosaico cultural y genético de la región, existen lagunas significativas en nuestra comprensión de la historia genética y de cómo se estructuran rasgos complejos a nivel genómico, debido a la insuficiencia de datos.

El proyecto Mexican Biobank surge para abordar este vacío. A través de un esfuerzo titánico se genotiparon 6,057 individuos provenientes de 898 localidades, tanto rurales como urbanas, distribuidas en los 32 estados de México.

El resultado es una base de datos de genotipos y fenotipos a nivel nacional con una resolución de 1.8 millones de marcadores genómicos, enlazados a información de rasgos complejos y enfermedades.

Utilizando técnicas avanzadas como la deconvolución de ascendencia y la inferencia de segmentos de identidad por descendencia, los investigadores pudieron inferir los tamaños de las poblaciones ancestrales en regiones mesoamericanas a lo largo del tiempo. Este análisis ha permitido desentrañar dinámicas demográficas desde tiempos precolombinos hasta periodos coloniales y postcoloniales.

El estudio también ha identificado regiones genómicas con diferentes historias demográficas, que reflejan distintas distribuciones de variantes genéticas raras y potencialmente perjudiciales.

Además, se llevaron a cabo estudios de asociación del genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés) para 22 rasgos complejos y enfermedades distintas. Notablemente, se encontró que algunos de estos rasgos se predicen con mayor precisión utilizando los datos del GWAS del Mexican Biobank en comparación con el del UK Biobank, un hallazgo que subraya la importancia de estudios genómicos diversificados y contextualizados regionalmente.

México, que engloba siete regiones culturales que abarcan gran parte de Mesoamérica, tiene una historia civilizacional vasta y rica. A través de enfoques arqueológicos y antropológicos, el país ha sido dividido en varias regiones que corresponden a distintas civilizaciones y culturas indígenas, cada una con su propia cronología y desarrollo.

El impacto de la colonización española, que abarca 500 años de historia, también ha dejado huellas indiscutibles en la genética de la población. Este tejido complejo de influencias indígenas y coloniales se refleja en la diversidad genética del país.

El esfuerzo colectivo de este equipo proporcionó perspectivas innovadoras sobre la diversidad genética de México, lo que subraya la importancia de incluir y reconocer la variedad genómica en las investigaciones globales.

Estos descubrimientos no solo mejoran nuestra comprensión de la genética mexicana, sino que también representan pasos fundamentales hacia la implementación de iniciativas globales de medicina de precisión y preventiva..

Con el fin de conocer a detalles los pormenores de este estudio, UNAM Global entrevistó a la investigadora Mashaal Sohail, del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM.

UG: ¿Qué hace tan peculiar a esta base de datos en comparación a otros trabajos que se han realizado?

MS: Es un trabajo único porque se cuenta con los genotipos de todos los estados. Aunque es una muestra de seis mil personas, podemos notar con este trabajo la diversidad de linajes ancestrales que hay en nuestro país desde indígenas, africanos, asiáticos y europeos. Esto también nos ayuda a analizar los movimientos históricos (como la época colonial, por ejemplo) y sus repercusiones. Es un México diverso que queremos mostrar a partir de esta base de datos, que también nos pueden contar historias  demográficas y ambientales.

UG: ¿Por qué las ancestrías originarias en México no se habían trabajado anteriormente?

MS: Hay cuestiones que influyen mucho, pero me parece que el financiamiento es la principal. La inversión que se requiere para hacer un banco genómico como este es bastante. Además se requiere conocimiento especializado para generar datos de secuencias genómicas y analizarlos.

UG: ¿Hacer este tipo de biobancos representa un gran desafío?

MS: Sobretodo en la parte tecnológica, porque se necesitan servidores para poder procesar, almacenar y analizar todo estos datos. Sin embargo, en el primer año nos sucedió algo muy lamentable, el servidor se nos murió. Fue una situación muy inesperada porque se perdieron meses de trabajo, pero el equipo demostró mucha paciencia y tenacidad para recuperar lo perdido y lo hicimos otra vez. Hay mucho retos que se afrontan, pero esto a la vez te permite que saques a relucir la parte creativa y ver cómo lo resuelves. Afortunadamente resolvimos el inconveniente. Fue un esfuerzo enorme de todos y también debo destacar el apoyo de otras instituciones que nos facilitaron sus instrumentos como la Universidad de Chicago y de Oxford para retomar en donde habíamos dejado.

UG: Desde la parte médica, ¿qué tan útil sería esta herramienta?

MS: Hay que tomar en cuenta que para algunas de las enfermedades (diabetes, alta glucosa, hipertensión) ya somos propensos. Esto se debe a los factores genéticos aunque también influye el factor ambiental. Lo que hacemos en el biobanco es inferir qué variantes genéticas están asociadas a estas enfermedades. Por ejemplo, cuando detectamos individuos con altos niveles de triglicéridos, nos dimos cuenta que hay una variante genética que está involucrada y que es compartida con cierto tipo de poblaciones. En lo que ayuda este biobanco es a anticipar quién esta propenso a sufrir cierta enfermedad o tiene un riesgo alto de desarrollarla.

El biobanco también contribuirá a la mejora de la precisión de las puntuaciones poligénicas. Estas puntuaciones representan un método mediante el cual las personas pueden estimar su riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, basándose en la suma de variantes genéticas asociadas con dichas enfermedades.

Finalmente, hicimos un perfil de 10 rasgos complejos que tenemos en el banco que nos permiten ver los factores genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo o propensión a ciertas enfermedad a partir de factores genéticos y factores como vivir en un ambiente rural o urbano.

UG: Además de los beneficios en el área médica, ¿qué otros aspectos nos puede ayudar a entender este biobanco?

MS: Es tambien una herramienta de identidad y autoconocimiento, porque nos permite analizar quiénes son los individuos que poblaron México en diferentes etapas y cómo se mezclaron. Podemos construir una historia demográfica e ir analizando los cambios que se fueron dando en el tiempo.

UG: Finalmente, ¿cuál es el futuro del biobanco?

MS: El equipo inicial se dividió en varios. Yo en estos momentos tengo mi propio equipo, el cual buscará hacer un análisis de las variantes en la mitocondria donde se refleja el linaje genético maternal y nos puede revelar si somos más propensos hacia ciertas enfermedades. Por otro lado, buscaremos que el biobanco sirva como una herramientas de precisión y prevención de enfermedades para hacer puntuaciones poligénicas más precisas; y a la vez que también el cuidado clínico sea más personalizado.