El estudio con embriones ha llevado a la ciencia a corregir enfermedades genéticas antes de nacer. Y aunque en México exista una disputa sobre si es correcto o no realizar este tipo de experimentos, a nivel mundial es una práctica muy común.
Regularmente se utilizan embriones que sobran de un procedimiento de reproducción asistida y que además se encuentran en una etapa muy temprana, (cuando todavía no tienen conciencia y no han desarrollado un sistema nervioso), afirma Diana Escalante, investigadora del Instituto de Fisiología Celular.
Asimismo, este tipo de investigación ha permitido estudiar la medicina regenerativa que consiste en remplazar tejidos que mueren en el organismo.
En México sería de gran ayuda, porque existe una carga genética susceptible a la diabetes. Por ello, sería muy importante realizar ciertos procedimientos genéticos antes de que nazca el bebé.
Actualmente, Escalante utiliza embriones de ratones para sus estudios, lo que está permitido en nuestro país.