- Advierte que aún existen riesgos
Ayer, el Comité de Emergencia se reunió por decimoquinta vez y recomendó al Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS que declarara el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional. Él ha aceptado ese consejo.
El Dr. Ghebreyesus declaró que el COVID-19 ha terminado como una emergencia sanitaria mundial, pero advirtió que esto no significa que el coronavirus haya terminado como una amenaza para la salud mundial. La semana pasada, el virus cobró una vida cada tres minutos, y esas son solo las muertes que conocemos.
La lucha contra el COVID-19 continúa incluso después del fin de la pandemia
Mientras tanto, miles de personas en todo el mundo están luchando por sus vidas en unidades de cuidados intensivos, y millones más continúan viviendo con los efectos debilitantes. El virus seguirá existiendo, matando y cambiando, con el riesgo de que surjan nuevas variantes que provoquen nuevos brotes de casos y muertes.
El Dr. Ghebreyesus advierte que lo peor que cualquier país podría hacer ahora es usar esta noticia como motivo para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que se han construido o enviar el mensaje a su población de que el COVID-19 no es motivo de preocupación. En cambio, es momento de que los países pasen del modo de emergencia a gestionar el COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas.
Esta decisión no se tomó a la ligera, sino que se basó en un análisis cuidadoso de los datos. Si es necesario, el Dr. Ghebreyesus no dudará en convocar otro Comité de Emergencia si el COVID-19 vuelve a poner en peligro a nuestro mundo.
Aunque este Comité de Emergencia cesará en sus funciones, ha enviado un mensaje claro de que los países no deben cesar en las suyas. Siguiendo el consejo del Comité, Adhanom Ghebreyesus ha decidido utilizar una disposición de las Regulaciones Sanitarias Internacionales nunca antes utilizada, para establecer un Comité de Revisión que desarrolle recomendaciones a largo plazo para los países sobre cómo gestionar el COVID-19 de manera continua.
Además, la OMS publicó esta semana la cuarta edición del Plan Estratégico Mundial de Preparación y Respuesta al COVID-19, que describe acciones críticas para los países en cinco áreas principales: vigilancia colaborativa, protección comunitaria, atención segura y escalable, acceso a contramedidas y coordinación de emergencias.
Celebrando la resiliencia y dedicación de los trabajadores de la salud en la era post-pandemia
El Dr. Ghebreyesus expresó su profundo agradecimiento a todos los miembros del Comité de Emergencia por su consideración y sabios consejos, y especialmente al profesor Didier Houssin por su liderazgo como presidente durante los últimos tres años.
El representante de la OMS también agradeció a sus colegas y a los trabajadores de la salud en todo el mundo por su dedicación y sacrificio en la lucha contra el COVID-19, enfatizando que aunque este es un momento de celebración, también es un momento de reflexión, ya que el COVID-19 ha dejado cicatrices profundas en nuestro mundo.
“Una de las mayores tragedias del COVID-19 es que no tenía por qué ser así. Contamos con las herramientas y tecnologías para prepararnos mejor para las pandemias, detectarlas antes, responder a ellas con mayor rapidez y mitigar su impacto. Sin embargo, a nivel mundial, la falta de coordinación, equidad y solidaridad hizo que estas herramientas no se utilizaran de manera tan efectiva como podrían haber sido. Se perdieron vidas que no deberían haberse perdido”.
El Dr. Ghebreyesus instó a la comunidad internacional a comprometerse con las futuras generaciones a no repetir los mismos errores del pasado. El Acuerdo de Pandemia y las enmiendas a las Regulaciones Sanitarias Internacionales que los países están negociando actualmente buscan garantizar una respuesta compartida a las amenazas compartidas.