Este protocolo de investigación se ha denominado “Análisis cinemático de variables espacio-temporales de miembros inferiores en jugadores de futbol, para golpeo de balón, cambio de dirección y potencia de salto”, que tendrá el nombre común de “Futbol Total”.
Dicho proyecto está a cargo de un equipo multidisciplinario, encabezado por Adrián Elías Jiménez, maestro en Ingeniería Mecánica, y quien realiza la parte física y matemática de las mediciones; el doctor Jorge Bosch Bayard, encargado de la interpretación de los datos y estadística; la parte clínica la lleva el fisioterapeuta Felipe de Jesús Martínez Matehuala; además de los alumnos Carlos Aranda y Andrés Cervantes, de las carreras de Fisioterapia y Tecnologías, respectivamente.
A través de este estudio, se crea un base de datos para establecer parámetros en cuanto a fuerza, velocidad y movimiento del deportista, y con ello conocer con mayor precisión al futbolista universitario. Posteriormente, se ampliará la investigación a otras disciplinas deportivas.
“El proyecto nació desde que estudié la maestría en ingeniería mecánica enfocada al deporte, ya que representé a la UNAM por 16 años en gimnasia artística. Tenía la inquietud por hacer estudios en los deportistas, para que eviten lesiones y mejoren su rendimiento. Sé que el deportista cuando busca un objetivo, está entre dos líneas: en la que no logra sus metas y en la que se lesiona, y yo quiero apoyar a los entrenadores para que se puedan mover en ese intervalo e ir subiendo su nivel, así como también para mejorar la eficiencia del cuerpo”, mencionó Adrián Jiménez.
Las primeras pruebas en este laboratorio se les practicaron a cinco integrantes de las selecciones de futbol asociación de la UNAM: Lissette Perdomo, alumna del CCH Naucalpan; María Fernanda Sáenz, de la Facultad de Ciencias; Diego de la Vega, de Ciencias Políticas y Sociales; Sebastián Díaz, de Contaduría y Administración; y Daniel Ruvalcaba, de Química.
A estos cinco jugadores se les preparó con marcadores óseos para realizar ejercicios básicos de fuerza, equilibrio, potencia aplicada y velocidad, que fueron utilizados para captar el movimiento mediante sensores LED de las cámaras instaladas en el laboratorio y así establecer los primeros registros. Posteriormente se les harán otras pruebas para compararlos con ellos mismos y detectar si hay mejoría, y a su vez cotejarlos con los datos de diferentes atletas para sacar el promedio en cada posición, además de saber en qué punto está ubicado ese deportista.
“Esta es tecnología, nos aporta mucha información, y te sientes apreciado y tomado en cuanta cuando participas en este tipo de estudios. Como soy portero, me servirá mucho para ver los gestos técnicos y detalles más finos del lanzamiento, el pie de apoyo, el movimiento de las manos y con esto puedo identificar mis errores para mejorar”, expresó Daniel Ruvalcaba.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=”vc_gid:1494986672069-0c0a17fe-0672-2″ include=”17041,17043,17044,17045,17046,17047,17048,17049,17050,17051,17052,17053,17054″][/vc_column][/vc_row]