Del 29 de mayo al 5 de junio, el Festival Internacional de Cine UNAM celebrará su decimoquinta edición con una selección de 117 películas, homenajes a figuras clave del cine contemporáneo y una programación académica que reafirma su papel como uno de los espacios más relevantes para el cine de autor en América Latina.
Desde hace 15 años, el Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM) ha cultivado una fidelidad inusual: la de quienes buscan en el cine algo más que entretenimiento. Año con año, su programación desafía tendencias, escapa del vértigo de lo inmediato y propone —sin estridencias— otro modo de mirar. Más pausado, más exigente, más libre.
En su decimoquinta edición, que se llevará a cabo del 29 de mayo al 5 de junio, FICUNAM ofrecerá 117 títulos —65 largometrajes y 52 cortometrajes— provenientes de más de una veintena de países. El festival incluirá 18 estrenos mundiales, 8 americanos, 27 mexicanos y 5 capitalinos, además de una selección cuidada de películas firmadas por mujeres, colectivos y cineastas con una larga trayectoria en la exploración formal.
Organizado por la UNAM a través de la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección General de Actividades Cinematográficas, FICUNAM ha construido una identidad reconocible: no es solo una plataforma de exhibición, sino un espacio de pensamiento cinematográfico. Con retrospectivas, clases magistrales, debates, publicaciones digitales y encuentros entre generaciones, el festival se ha consolidado como una de las iniciativas universitarias más activas y consistentes en la escena cultural latinoamericana.
Una edición con nombres propios
El festival abrirá con La cosecha (Harvest), la más reciente película de la cineasta griega Athina Rachel Tsangari, una tragicomedia con tintes de western sobre la desaparición progresiva de un pueblo a lo largo de siete días. Con producción entre Reino Unido, Grecia, Francia, Alemania y Estados Unidos, la cinta marca un comienzo potente para la edición 2025.
FICUNAM 15 también rendirá homenaje a tres figuras centrales del cine contemporáneo:
- El director taiwanés Hou Hsiao-hsien, figura clave de la Nueva Ola Taiwanesa, tendrá una retrospectiva en 35 mm y digital que incluirá títulos como La asesina, Tres tiempos, Flores de Shanghái y Adiós, sur, adiós;
- El trío conformado por Jean-Luc Godard, Anne-Marie Miéville y Fabrice Aragno será recordado en una serie de funciones e instalaciones que exploran las relaciones creativas que marcaron las últimas décadas del cine-ensayo europeo. En ese marco, la Filmoteca UNAM otorgará a Aragno su Medalla honorífica;
- Y la cineasta colombo-brasileña Paula Gaitán, reconocida por su obra poética y radical, será celebrada con una muestra que reúne documentales, ficciones experimentales y videoinstalaciones.
Una competencia que no teme arriesgar
El núcleo del festival lo compone su Competencia Internacional, integrada por ocho largometrajes que exploran temas como la desaparición forzada, la migración, la memoria, el colonialismo y la reinvención del lenguaje cinematográfico. Títulos como Fuego del viento (Portugal), Punto de fuga (Irán-EE.UU.) y Todo documento de civilización (Argentina) reflejan una apuesta por el cine como forma de pensamiento crítico.
La sección Ahora México, por su parte, exhibirá ocho filmes que retratan un país plural y desafiante. Desde Sex Panchitos, de Gustavo Gamou, hasta Un techo sin cielo, de Diego Hernández, esta competencia muestra la vitalidad del cine nacional contemporáneo y su capacidad para narrar desde los márgenes.
En paralelo, la sección Umbrales reúne una de las selecciones más arriesgadas del festival: cortometrajes y mediometrajes experimentales provenientes de México, Bolivia, Colombia, Brasil y Perú, que desdibujan las fronteras entre cine, arte y performance.
Pensar el cine desde la universidad
Más allá de las salas de proyección, FICUNAM se extiende hacia espacios de reflexión y formación. El programa Ágora FICUNAM incluirá clases magistrales con invitados como Víctor Guimarães y Laura Citarella, así como el Foro de la Crítica Permanente, que reúne a jóvenes críticos y ensayistas para debatir el papel de la crítica en un entorno mediático cada vez más fragmentado.
Destaca también la publicación de Fósforo, revista digital de crítica cinematográfica, escrita por estudiantes y egresados, que acompaña al festival con entrevistas, ensayos y lecturas en profundidad. Esta plataforma —junto con el concurso nacional de crítica Fósforo, en el que participan más de 370 estudiantes— da cuenta de uno de los ejes más sólidos del festival: su vocación pedagógica.
Catapulta y Locarno: formar desde el origen
En colaboración con instituciones como IMCINE y el Festival de Cine de Locarno, FICUNAM impulsa dos iniciativas clave:
- Catapulta, un programa de tutoría y estímulo para proyectos mexicanos en etapa de desarrollo, con premios que ascienden hasta 800 mil pesos en servicios de posproducción;
- y el Locarno Industry Academy México, que por tercer año consecutivo reunirá a jóvenes profesionales de la industria audiovisual latinoamericana para compartir herramientas, modelos de gestión y experiencias de distribución alternativa.
Sedes, accesos y comunidad
Las funciones presenciales tendrán lugar en el Centro Cultural Universitario, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, el Pabellón de la Biodiversidad, la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá y otros espacios universitarios y culturales. También habrá transmisiones en TV UNAM, Canal 22 y la plataforma MUBI Latinoamérica, ampliando así el alcance del festival.
Las entradas para las funciones en sedes UNAM tendrán un costo general de $40 pesos, con descuento para estudiantes, docentes, personas jubiladas y miembros de la comunidad universitaria. La programación completa y los boletos están disponibles en ficunam.unam.mx.
Un festival con memoria
FICUNAM cumple 15 años fiel a sus principios: la promoción del cine como arte, la creación de comunidad crítica y el impulso a nuevos talentos. En un contexto donde la producción visual se ha multiplicado al infinito, el festival insiste en lo esencial: la necesidad de mirar con atención, pensar con libertad y compartir el cine como un gesto colectivo.
Como lo resume su lema de este año: El cine que provoca. Y, como lo demuestra su historia, también el cine que transforma.