En México, aproximadamente el 7% de los niños presenta alteraciones del lenguaje, las cuales pueden tener diversas causas, como factores genéticos, biológicos, sociales o neurológicos. En un contexto donde el acoso escolar es frecuente —según el Congreso de la Ciudad de México, 7 de cada 10 niños lo padecen—, hablar correctamente no solo es fundamental para el desarrollo educativo, sino también para evitar burlas y, con ello, problemas de autoestima en los menores afectados.
Consciente de esta problemática, desde hace más de dos décadas, la doctora Lorena Irazuma García Miranda, académica de la FES Zaragoza (UNAM), brinda terapia de lenguaje a niños dentro del Programa de Atención al Rendimiento Escolar. Aunque este programa surgió inicialmente para apoyar a menores con bajo desempeño académico, se amplió cuando la doctora detectó que muchos de ellos presentaban problemas maxilofaciales y respiratorios que afectaban su habla.
“Mi idea es pregonar los valores que la UNAM me enseñó, y el compromiso social de apoyar a la gente lo tengo tatuado. Al principio atendíamos a niños con bajo rendimiento, pero al profundizar en las causas, noté que muchos tenían obstrucciones en la vía aérea o alteraciones maxilofaciales. Si trabajamos en ello, podemos mejorar su calidad de vida”, explicó la especialista.
Aunque el programa se enfoca en el desarrollo del lenguaje oral, escrito y aritmético, también busca generar un impacto positivo en el ámbito social y emocional de los niños.
¿Cómo participar en el programa?
La doctora García Miranda, junto con sus alumnos, atiende a niñas y niños con problemas de lenguaje en la Clínica Universitaria de Atención a la Salud (CUAS) Zaragoza. El servicio es abierto al público general y se ofrece los días martes y viernes, de 8:30 a 12:30 horas.
Los requisitos para ingresar son los siguientes:
- Asistir a una entrevista inicial para evaluar si el programa puede ayudar al menor. Los pacientes son derivados a la Clínica Universitaria de Atención a la Salud Reforma (municipio de Nezahualcóyotl) en casos que requieran atención estomatológica, disciplina de la medicina que estudia enfermedades de la boca y sus estructuras.
- Leer y firmar un consentimiento informado. Las sesiones se graban en audio y video para que los alumnos y la doctora analicen los avances y motiven a los niños y sus familias a continuar con las terapias.
- Presentar documentación oficial, incluyendo un comprobante de estudios (boleta o credencial escolar).
- Cubrir una cuota única de inscripción ($140) y una mensualidad simbólica.
Una vez cumplidos estos requisitos, se llevan a cabo 16 sesiones personalizadas. Antes de comenzar, el caso se analiza en equipo para definir la estrategia de intervención.
“Insisto en que los estudiantes tengan claro el objetivo de cada terapia: qué quieren lograr, cómo lo harán y con qué materiales. Por ejemplo, usamos juegos para practicar fonemas [los sonidos del lenguaje, los cuales son representados gráficamente con las letras]. El niño debe entender por qué está haciendo cada ejercicio”, señaló García Miranda.
Y añadió: “Buscamos integrar el lenguaje en contextos cotidianos para que los niños le den sentido a lo que aprenden. Mediante un enfoque lúdico y comunicativo, ayudamos a que construyan su narrativa, combinando lo cognitivo con lo social”.

Un trabajo con impacto social
Para Wendy Janet Vázquez Aguilera, estudiante de Psicología y colaboradora del programa, la labor de la doctora García Miranda no solo ayuda a los niños a mejorar su rendimiento escolar, sino que contribuye a que lleven a cabo sus interacciones sociales con mayor comodidad.
“Es una experiencia muy enriquecedora. Ayudamos a los niños, pero al ver su evolución —cómo ganan confianza y mejoran su actitud—, nos llenamos de satisfacción. Muchos llegan tímidos porque no los entienden, pero con el tiempo se sienten más seguros. Poder cambiar su vida es invaluable”, compartió la joven.
Por su parte, la doctora recordó una anécdota especial: “Un niño con dificultades en el lenguaje oral logró pronunciar una frase perfectamente. Cuando le hice escuchar su grabación, su expresión fue maravillosa: estaba feliz y se lo contaba a todos. Esos momentos alimentan el alma”.
Además, el programa ha influido en la formación de sus estudiantes, muchos de los cuales abren sus propios consultorios o buscan asesoría de la doctora para casos complejos. Esto demuestra que la iniciativa no solo beneficia a los niños, sino que también forma profesionales comprometidos.

Retos y áreas de oportunidad
A pesar de los logros obtenidos en 24 años de trabajo, la doctora García Miranda reconoce que aún hay aspectos por mejorar. Actualmente, busca incorporar la colaboración de los otorrinolaringólogos, ya que su intervención podría resolver problemas físicos que afectan el habla.
Asimismo, hizo un llamado a padres y maestros para que se involucren más en el tratamiento: “El progreso de los niños depende de un trabajo en equipo. Si las familias refuerzan lo aprendido en terapia y las escuelas brindan apoyo, los avances serán más rápidos y significativos”.
En la misma línea, Vázquez Aguilera destacó: “La participación activa de los padres es clave. Cuando se comprometen, los niños evolucionan mejor”.
El Programa de Atención al Rendimiento Escolar de la FES Zaragoza no solo corrige problemas de lenguaje, sino que transforma vidas: fortalece la autoestima de los niños, forma profesionales sensibles y promueve la inclusión educativa. Con dedicación y enfoque social, es posible construir un futuro donde ningún niño se quede atrás por no poder comunicarse.