A finales de la década de 1970, la equinoterapia llegó a nuestro país. Con el paso de los años y con la ayuda de la ciencia biomédica y la medicina especializada, este tratamiento con caballos para personas con discapacidad ha mejorado significativamente.
En la actualidad, los estudiantes de la licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM pueden realizar su servicio social en instituciones que ofrecen esta terapia. Las alumnas Daniela Ixchelt Benítez Estrada y Fabiola Arrieta Cruz comparten su experiencia en el Centro de Terapias Gran Amigo A. C.
“Fue una situación que se dio casualmente, pero es de esas causalidades que agradeces. Trabajar en el Centro ha sido una experiencia maravillosa y satisfactoria porque convivir y ayudar a personas que buscan mejorar a pesar de sus discapacidades te llena el corazón. Nosotros tratamos de darles esperanza y ellos se van muy contentos con el apoyo que les brindamos”, comentó Daniela.
Por su parte, Fabiola señaló que siempre quiso trabajar en el área fisiopediátrica, pero por distintos motivos no había cumplido esa ilusión. Al ver la labor en el Centro, quedó muy interesada, aunque también sintió temor por darles a los niños una terapia con caballos. Ese miedo desapareció gracias a la invaluable sensación de generar un impacto positivo en los pequeños, porque “te das cuenta de que es una experiencia bonita, gratificante y llena de mucho aprendizaje”.
Daniela y Fabiola, las primeras estudiantes de la Facultad de Medicina en realizar prácticas en equinoterapia, destacaron los aspectos que tuvieron que cubrir más allá del conocimiento teórico.
Aprendizaje práctico y emocional
Tuvieron que aprender a montar y domar el caballo, a que los pacientes no tuvieran miedo al montar o, si lo tenían, a generarles confianza, y a estar preparadas ante cualquier eventualidad, como un accidente o alteración de los pacientes.
Sobre el instrumento principal de esta terapia, el caballo, mencionaron que, aunque estos animales son nobles y brindan un apoyo fundamental, es necesario involucrarse en su cuidado y conocerlos a fondo, ya que cada uno tiene su temperamento, comportamiento y necesidades.
Diversos estudios han mostrado que la equinoterapia tiene efectos positivos en personas con discapacidad, ya que ayuda a nivel cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional. Daniela comentó que ha comprobado los beneficios de la equinoterapia en sus pacientes: “Más allá de que ganan en equilibrio, fuerza y coordinación, adquieren mayor confianza; incluso, cuando vienen a otra sesión, llegan con una vibra emocional muy buena que te contagia”.
“Tengo un paciente con ataxia cerebelosa. Cuando llegó, no tenía control ni coordinación y, aunque intentaba que realizara ciertos movimientos, no lo lograba. También le tenía miedo al caballo. Sin embargo, la terapia influyó mucho en él y lo motivó al grado de que ahora viene con gusto y ha ganado confianza al montar el caballo. Ese tipo de logros pequeños te llenan el corazón porque sabes que estás generando un impacto”, agregó.
Fabiola ha trabajado con menores con parálisis cerebral, autismo y síndrome de Reye, y expresó lo que significa para ella ver avances en sus pacientes: “Es agradable cuando los padres se acercan y te comentan que sus niños ya caminan o se pueden sentar solos. Ser un diferencial en su antes y después te marca”.
Ejercicios y técnicas en la equinoterapia
En su día a día, tanto Daniela como Fabiola deben trabajar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento con sus pacientes antes de montar al caballo. Posteriormente, se realizan ejercicios de cuello, brazos y piernas mientras están en el caballo. Además, se trabaja la parte motriz con pelotas o ligas de resistencia.
Sumando equinoterapeutas
En el futuro, Daniela desea establecer un centro de equinoterapia, ayudando a personas con discapacidad y ofreciendo un puente entre conocimiento y práctica para futuras generaciones de estudiantes interesados en esta terapia.
Fabiola, alentando a sus compañeros de carrera, recalcó que realizar el servicio social en estos centros representa un aprendizaje integral que promueve el crecimiento personal y profesional.
Ideas destacadas:
- La equinoterapia llegó a México a finales de la década de 1970.
- Estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNAM realizan su servicio social en equinoterapia.
- La equinoterapia tiene efectos positivos a nivel cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional.
- Daniela y Fabiola son las primeras estudiantes de la UNAM en hacer prácticas en equinoterapia.
- Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento son parte crucial de la terapia.
- Daniela planea establecer un centro de equinoterapia en el futuro.
- Fabiola destaca el aprendizaje integral del servicio social en centros de equinoterapia.