Las políticas de atención a lo que se ha dado por denominar violencia están equivocadas, ya que están diseñadas sin pensar en cuál es el problema, señaló Nelia Elena Tello Peón.
Son reactivas a los problemas que llaman nuestra atención y la prensa misma las convierte en escándalo, “los medios señalan que la violencia es frecuente, pero no es cierto. Hechos como el sucedido en Monterrey han pasado en cuatro ocasiones. Lo que buscan es justificar los llamados operativos mochila que van en contra de los derechos humanos, la confianza, la sociedad. Son antecedentes de control de una sociedad, al rato no nos va a parecer raro sino común, están criminalizando a los niños, están presuponiendo algo”, acotó.
Hace 20 años la violencia en las escuelas no se discutía y desde hace algún tiempo se ha convertido en un tema que se centra en los jóvenes y no en la dinámica escolar. Después empezó a hablarse del bullying como problema, pero éste es solo un tipo de violencia que tiene que ver con una relación psicosocial entre dos o más personas, en donde psicológicamente establecen una dependencia: una para agredir y otra para ser agredido. Es un fenómeno de orden psicológico y emocional que tiene que ser atendido, consideró.
La licenciada en Trabajo Social por la UNAM señaló en la conferencia El presente continuo de los jóvenes, en el marco de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que los principales problemas son el tipo de habilidades que estamos desarrollando en los jóvenes, las habilidades sociales y relaciones, “el individualismo, la competencia, el aislamiento, la relación de fractura con el otro se están convirtiendo en habilidades de sobrevivencia en las escuelas, y por lo tanto, son las que estamos adquiriendo, son las que nos están formando, las que se están reproduciendo y por ello contamos con sociedades mercantiles, desfiguradas, de individualismo pleno y de poca solidaridad humana”, señaló.
Los jóvenes viven en una incertidumbre total, buscan responder a las expectativas de otro, los padres al estar fuera y con poco tiempo no dialogan con los hijos, las relaciones se vuelven rotas, fragmentadas y lejanas que la experta llamó de “check in list”, ya que no se interesan realmente por ellos. La confianza se disuelve “y es una edad en donde de los chavos necesitan sentirse cercanos a alguien y corren riesgos con algunas redes de compañías negativas que les ofrecen alternativas falsas de desarrollo”, aclaró.
El papel de la sociedad es evitar la criminalización de los chavos, “ellos no son responsables de lo que sucede en las escuelas, sino de las autoridades”. Debemos enseñarles a pelear, discutir, aceptar las diferencias, a saber que las diferencias son las que nos hacen fuertes, si todos fuéramos iguales seríamos un mundo mucho menos desarrollado”, dijo Tello Peón.
Los jóvenes todos los días se enfrentan al aislamiento, se vuelven poco orientados y sus expectativas de vida se van condicionando por aquellas personas con las que se relacionan. “El mundo de la droga y la delincuencia es un mundo que anda detrás de jóvenes, busca jóvenes y los incorpora a sus filas”, comentó la especialista.
Hay que crear habilidades sociales, de integración, de confianza en los jóvenes para crear la sociedad que queremos, “no es de reacción inmediata, lleva tiempo y es nuestra labor como docentes”, finalizó.