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Equilibrio y armonía: descubriendo los secretos del Tai Chi

De acuerdo con datos recopilados de 2018 a 2024 por Statista (portal web de estadísticas), a nivel mundial el estrés es el mayor problema de salud en adultos. Aunque muchas veces es infravalorado, una mala gestión del estrés puede derivar en distintos problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, obesidad y diabetes.

Debido a ello, es necesario implementar estrategias de salud pública para mitigar el impacto de este sentimiento de tensión. “En tiempos de estrés”, guía publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda meditar, llevar una alimentación balanceada, dormir ocho horas diarias, planificar y establecer rutinas y, sobre todo, realizar ejercicio.

Entre los tipos de ejercicio o actividad física se menciona, entre muchos otros, caminar, bailar, nadar o montar en bicicleta, así como practicar yoga o hacer taichí.

Nacida durante el siglo XVII en China, el taichí es un arte marcial tradicional que combina movimientos lentos, posturas físicas, meditación y respiración controlada. Como es una actividad de bajo impacto y segura, es apta para todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.

Sean Dillon, instructor de taichí en la UNAM, nos platicó sobre los beneficios de esta disciplina, señalando principalmente que no sólo fortalece el cuerpo, sino que también promueve la calma mental y el equilibrio emocional. Dillon señaló que al ser un deporte de movimientos fluidos que representan gestos de combate contra un adversario imaginario, también ayuda a mejorar la postura.

“Al principio, el taichí era un deporte de contacto, pero ahora se ha adaptado para impulsar el bienestar en la sociedad. En cuanto a su origen según la leyenda, se cuenta que Zhang Sanfeng [filósofo taoísta chino nacido alrededor del año 1270] observó la lucha entre una serpiente y una grulla blanca; entonces él se percató de la destreza de la serpiente para salir ilesa de los ataques de la grulla. Tiempo después, creó una serie de movimientos basados en lo que vio de ambos animales”, explicó. 

En tiempos actuales, el taichí fue reconocido en por la Unesco como parte del patrimonio cultural de la humanidad. “No sólo porque ha tenido un profundo impacto cultural, sino porque es una importante herramienta para el bienestar social”.

Los beneficios

Al ser una práctica que combina movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y concentración, el taichí ofrece múltiples beneficios. A continuación, apuntamos los principales:

  1. Mejora de la postura: se trabaja la alineación del cuerpo y la conciencia corporal, lo que puede prevenir dolores de espalda y cuello.
  • Mejora del equilibrio y la coordinación: se fortalecen los músculos y mejora el equilibrio, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas mayores, ya que reduce el riesgo de caídas y lesiones.
  • Aumento de la flexibilidad: se mejora la flexibilidad y la movilidad en las articulaciones y los músculos, lo que puede aliviar dolores y rigidez muscular.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: la concentración en los movimientos y en el aquí y ahora favorece un estado de calma y relajación, ayudando a liberar tensiones acumuladas.
  • Aumento de la concentración y la claridad mental: la práctica regular de taichí fomenta la atención plena (mindfulness), lo que ayuda a mejorar la concentración, la claridad mental y la capacidad de tomar decisiones.
  • Alivio de dolores crónicos: algunas investigaciones han mostrado que esta disciplina puede ser útil para aliviar dolores crónicos, como los dolores asociados con la artritis y las afecciones musculoesqueléticas.
  • Fomento del bienestar emocional: al ser una actividad que promueve la relajación, mejora el bienestar emocional, ayudando a reducir síntomas de depresión y mejorando el estado de ánimo general.

De acuerdo con Sean Dillon, el taichí no requiere un gran equipo, solo ropa cómoda y las ganas de hacerlo.

Esta disciplina se puede practicar con la UNAM, ya sea de manera presencial o en línea (siguiendo las transmisiones de Deporte UNAM por Facebook). Las clases, previa inscripción en Red Puma, se imparten martes y jueves de 9:00 a 10:00 horas, en el Tapanco de la Alberca Olímpica Universitaria, o bien, jueves y viernes de 12:00 a 13:30 horas, en las Islas de CU. Para mayores informes, escribir al correo wushu@deporte.unam.mx.