En los últimos 25 años, en Michoacán, se han registrado al menos seis enjambres sísmicos entre los volcanes Tancítaro y Parícutin. Estos enjambres ocurrieron en 1997, 1999, 2000, 2006, 2020 y 2021. Aunque los eventos sísmicos no siempre provocan grandes desastres, son de gran interés para los estudiosos de la sismología y la vulcanología, así como para la población de la zona, que suele experimentar sus consecuencias.
El comportamiento sísmico en esta región ha llevado a los expertos a investigar más profundamente las causas y patrones de estos fenómenos, ya que podrían estar relacionados con la actividad volcánica subyacente.

Los enjambres sísmicos pueden ocurrir en cualquier parte del mundo, desde zonas volcánicas hasta áreas con actividad sísmica menos frecuente. Pero, ¿qué los provoca? ¿Son señales de futuros terremotos o simplemente reflejos de la dinámica interna de la Tierra? ¿Existen regiones más propensas a ellos? ¿Y cuál es la diferencia entre réplicas y enjambres sísmicos?
Para resolver estas dudas, UNAM Global entrevistó al Dr. Darío Emmanuel Solano Rojas, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y al Dr. Manuel Aguilar Velázquez, egresado del Posgrado en Ciencias de la Tierra de la UNAM. Ambos son autores del artículo “La interacción de fallas de deslizamiento lento debajo de la Ciudad de México induce una intensa sismicidad durante meses”, publicado a principios de este año, el cual ayudó a entender los microsismos originados en la zona oeste de la ciudad.
Diferencia entre réplicas y enjambres sísmicos
El Dr. Aguilar Velázquez explicó la diferencia entre réplicas y enjambres sísmicos, dos términos que a menudo se confunden. De acuerdo con el experto, las réplicas son sismos que ocurren tras un evento principal, y su frecuencia y magnitud tienden a disminuir con el tiempo. En cambio, los enjambres sísmicos no están precedidos por un evento principal y suelen consistir en movimientos de magnitud similar, además de estar distribuidos en una misma región.
Las réplicas tienden a ocurrir en un periodo determinado después del sismo principal y su frecuencia disminuye progresivamente, mientras que los enjambres sísmicos pueden prolongarse durante semanas o incluso meses. La causa principal de los enjambres suele estar relacionada con la actividad volcánica o con ajustes en fallas tectónicas, mientras que las réplicas responden al reajuste de esfuerzos posterior a un terremoto mayor.
“Un ejemplo sencillo para entender las diferencias sería suponer que explotamos un cohete con pólvora. Si la explosión inicial es seguida por otras más pequeñas, eso sería una réplica. Si la pólvora está distribuida en varias secciones del cohete y las explosiones son de magnitud similar, eso sería un enjambre sísmico”, explicó el Dr. Solano Rojas.
- Mitos sobre los enjambres sísmicos
Debido a la falta de comprensión sobre su naturaleza, existen varios mitos alrededor de los enjambres sísmicos:
- ¿Un enjambre sísmico siempre precede a un gran terremoto?
“Los enjambres sísmicos son indicativos de actividad sísmica en una zona, pero no siempre preceden a grandes terremotos. De hecho, muchos enjambres no están relacionados con terremotos significativos”, señaló el Dr. Aguilar.
- ¿Los enjambres sísmicos siempre ocurren en zonas volcánicas?
“Aunque son comunes en zonas volcánicas debido a la actividad magmática, los enjambres sísmicos también pueden ocurrir en áreas sísmicas no volcánicas. Pueden ser provocados por procesos tectónicos o incluso por actividades humanas, como la extracción de petróleo o agua, y la minería”, agregó el Dr. Solano.
- ¿Los enjambres sísmicos siempre siguen un patrón predecible?
“A pesar de que los enjambres sísmicos pueden presentar patrones característicos con base en su origen, su comportamiento no es 100 % predecible. No siempre siguen un patrón fijo; pueden durar horas, semanas o meses, e incluso la magnitud de los eventos puede variar considerablemente”, explicó el Dr. Aguilar.
¿Dónde se detectan más?
Aunque los enjambres sísmicos pueden ocurrir en cualquier parte del mundo, son especialmente frecuentes en zonas de fallas activas y en áreas con actividad magmática. En este contexto, las tensiones asociadas con el magma en ascenso generan pequeñas sacudidas sísmicas. Sin embargo, también se han observado en zonas de subducción, donde una placa tectónica se hunde bajo otra.
Asimismo, pueden presentarse en fallas geológicas, en zonas de rift donde las placas tectónicas se separan, y en lugares donde la actividad humana, como el fracking, altera los esfuerzos en la corteza debido a la inyección de fluidos en el subsuelo.
El escenario para México
En México, los enjambres sísmicos se detectan en regiones con ciertas características geológicas. De acuerdo con el Dr. Solano, dos áreas clave son:
- A lo largo de la Faja Volcánica Transmexicana: registros señalan que han ocurrido en Guanajuato, Ciudad de México, Hidalgo, Puebla y Veracruz, además de Jalisco y Michoacán.
- Las zonas de interacción entre placas tectónicas, particularmente donde la Placa de Cocos subduce bajo la Placa Norteamericana: esto afecta estados como Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Jalisco y Colima. También se han detectado enjambres en la zona de interacción entre la Placa del Pacífico y la Placa de Norteamérica, afectando la región del Golfo de California.
Estos fenómenos también pueden ocurrir en zonas internas de las placas tectónicas sin que haya interacción directa entre ellas, debido a la acumulación de tensiones en la corteza terrestre o a la reactivación de fallas antiguas, como en la Ciudad de México.
Casos recientes en México
En los últimos años, México ha experimentado varios enjambres sísmicos. Entre mayo y diciembre de 2023, uno de estos fenómenos se registró en la Ciudad de México, principalmente en las alcaldías de Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo.
Michoacán también ha vivido varios enjambres sísmicos, especialmente cerca de Uruapan y la costa michoacana. En 2020 y 2021 se registraron cientos de sismos de baja magnitud, algunos relacionados con la actividad magmática en la región. Dos años más tarde, se reportaron nuevos enjambres.
Un estudio realizado por expertos de la UNAM y publicado en el Bulletin of Volcanology sugirió que en la región de Michoacán podría formarse un volcán monogenético, es decir, un volcán que solo erupciona una vez en su vida. Esto ha llevado a un monitoreo constante, fundamental para la prevención de riesgos.
Importancia de la preparación ante enjambres sísmicos
Aunque los sismos de baja magnitud asociados con los enjambres sísmicos no suelen causar daños graves, la preparación ante eventos sísmicos sigue siendo esencial. México se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, por lo que el monitoreo constante, la educación y la preparación son cruciales para enfrentar tanto los enjambres como los terremotos de mayor magnitud.
Ambos expertos dieron algunas recomendaciones clave:
- Mantenerse informado a través del Servicio Sismológico Nacional y otras fuentes oficiales.
- Evitar dejarse llevar por rumores que afirman que los sismos o enjambres sísmicos son predecibles.
- Tener planes de evacuación y saber cómo actuar durante un sismo.
- Identificar posibles daños en el hogar y solicitar asesoría a Protección Civil para garantizar la seguridad estructural.
Los enjambres sísmicos son un recordatorio de la constante actividad geológica de nuestro planeta. Aunque no siempre representan una amenaza inmediata, su estudio es esencial para comprender los procesos tectónicos y volcánicos. En regiones sísmicamente activas como México, la educación y la preparación son nuestras mejores herramientas para afrontar los sismos, desde los imperceptibles hasta los más devastadores.
Ideas destacadas
- Diferencia clave entre réplicas y enjambres sísmicos.
- Los enjambres sísmicos no siempre anteceden a un gran terremoto.
- México es una zona con alta actividad sísmica y volcánica.
- La importancia de la preparación ante sismos.
- El monitoreo constante permite prevenir riesgos.