El arte del teatro, en su esencia más pura, es un reflejo de la sociedad que lo crea y lo consume. En este día tan especial, el 27 de marzo, en el que celebramos el Día Mundial del Teatro, es crucial reflexionar sobre el papel fundamental que esta disciplina desempeña en nuestra cultura y nuestra identidad como mexicanos.
Para Juan Meliá, director de Teatro UNAM, el teatro es mucho más que una simple forma de entretenimiento. Es un vehículo poderoso que nos confronta con nuestras propias realidades, desafiando nuestras percepciones y prejuicios. A través de sus diversas manifestaciones, el teatro nos invita a explorar los rincones más profundos de nuestra psique colectiva, revelando verdades incómodas y desafiando las convenciones establecidas.
En la actualidad, sin embargo, el teatro enfrenta numerosos desafíos. Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo el ocho por ciento de la población mexicana asistió a una obra teatral en el año 2022. Este dato es un recordatorio de la necesidad de revitalizar y promover esta forma de arte entre el público en general.
Afortunadamente, la UNAM ha demostrado un compromiso inquebrantable con la promoción y difusión del teatro. Desde sus inicios, la Universidad ha sido un bastión de la cultura teatral en México, ofreciendo programas académicos especializados y apoyando la producción y difusión de obras teatrales a través de Teatro UNAM.
El ámbito académico, representado por el Colegio de Literatura Dramática y Teatro y el Centro Universitario de Teatro, se complementa perfectamente con la labor de producción y difusión de Teatro UNAM. Juntos, estos dos pilares crean un ecosistema teatral vibrante y dinámico que nutre tanto a los estudiantes como a los artistas profesionales.
En este Día Mundial del Teatro, es importante recordar el poder transformador del arte. Como nos recuerda Jon Fosse, premio Nobel de Literatura 2023, el arte tiene la capacidad única de unir a las personas más allá de las fronteras del idioma y la geografía. Es un faro de esperanza en tiempos de conflicto y división, un recordatorio de nuestra humanidad compartida.
Por lo tanto, en este día tan especial, hagamos un compromiso renovado de apoyar y promover el teatro en todas sus formas. Desde asistir a una obra en el teatro local hasta participar en talleres y actividades teatrales, cada uno de nosotros puede contribuir a mantener viva esta forma de arte tan vital y significativa.
El teatro nos revela quiénes somos como sociedad y como individuos. Nos desafía a pensar de manera crítica y a cuestionar nuestras suposiciones. En última instancia, nos recuerda la importancia de la empatía, la compasión y la solidaridad en la construcción de un mundo mejor y más inclusivo para todos.
Ideas destacadas:
- Reflejo Social y Personal: El teatro se presenta como un espejo de la sociedad y del individuo, explorando temas de identidad colectiva y experiencias personales, lo que resalta su importancia como expresión artística que va más allá del entretenimiento.
- Dramaturgia y Memoria Histórica: La dramaturgia actúa como la columna vertebral de la memoria histórica del teatro, con figuras emblemáticas como Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón destacando en el ámbito mexicano, subrayando la rica tradición y contribución del país a este arte.
- Baja Asistencia pero Gran Oportunidad: A pesar de que sólo el 8% de los mexicanos asistieron al teatro en 2022, esta cifra se interpreta no como un fracaso sino como un desafío y una oportunidad para incrementar el interés y la participación del público en el teatro.
- Rol Fundamental de la UNAM: La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) juega un papel crucial en el fomento del teatro a través de la educación y la producción, demostrando su compromiso con el desarrollo y la promoción del teatro mexicano desde hace décadas.
- Llamado a la Solidaridad y Mejora de Condiciones: Inspirado por el mensaje del Día Mundial del Teatro “El arte es paz” de Jon Fosse, se enfatiza la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el teatro y fomentar un espíritu de colaboración y solidaridad dentro de la comunidad de las artes escénicas, resaltando el poder unificador y pacificador del arte.