A medida que la pandemia de COVID-19 se extendía por todo el mundo, su impacto en la salud mental de las personas se hizo evidente. Este fenómeno ha sido estudiado detalladamente en el tomo “Salud mental, afectividad y resiliencia”, coordinado por María Elena Medina-Mora y Olbeth Hansberg Torres. Su análisis mostró que la cantidad de consultas a psicólogos ha experimentado un aumento significativo durante esta crisis.
El confinamiento, la enfermedad y la ansiedad generalizada sobre el futuro han generado estrés en las personas, tanto en las que se infectaron como en las que no. No obstante, también se ha observado que este contexto adverso ha fomentado la resiliencia en muchas personas, quienes han encontrado formas creativas de adaptarse y manejar el estrés.
Salud mental: el gran reto de la pandemia
Con el crecimiento de la demanda de atención psicológica, se ha popularizado la modalidad de terapia a distancia, la cual, a pesar de las dudas iniciales, ha demostrado ser una opción efectiva. No obstante, la pandemia también ha intensificado problemas ya existentes, como la violencia doméstica y la ideación suicida, especialmente entre los adolescentes.
Afortunadamente, también se han identificado aspectos positivos en medio de la crisis. En particular, la búsqueda de apoyo psicológico se ha desestigmatizado, lo que ha facilitado que las personas pidan ayuda. Además, en un contexto de confinamiento, muchas personas han aprendido a valorar las pequeñas cosas de la vida, desde la cocina hasta la convivencia familiar.
Por último, aunque la pandemia ha generado numerosos desafíos y dificultades, también ha impulsado una mayor atención y conciencia sobre la salud mental. Esta es una lección que seguramente perdurará incluso después de que la pandemia sea controlada.
La colección se puede consultar en: https://decadacovid.humanidades.unam.mx/
Ideas destacadas sobre salud mental:
- La pandemia del COVID-19 ha generado un aumento significativo en las consultas relacionadas con la salud mental.
- La terapia a distancia ha demostrado ser efectiva ante el aumento de la demanda de atención psicológica.
- Problemas como la violencia doméstica y la ideación suicida se han intensificado con la pandemia.
- La pandemia ha ayudado a desestigmatizar la búsqueda de apoyo psicológico.
- En medio del confinamiento, las personas han aprendido a valorar más las pequeñas cosas de la vida.
- La pandemia ha impulsado una mayor conciencia y atención hacia la salud mental.
- A pesar de los desafíos, se ha observado un fortalecimiento en la resiliencia y la capacidad de adaptación de las personas.