Uno de los factores principales para mantener nuestra salud es la alimentación. Una dieta equilibrada a lo largo de la vida no solo nos ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, sino también a evitar enfermedades y trastornos alimenticios.
Sin embargo, en un mundo donde predomina la producción de alimentos procesados y un estilo de vida acelerado, es común que las personas consuman alimentos ricos en grasas, azúcares, sal y calorías, dejando de lado aquellos que aportan energía y son beneficiosos para la salud.
Una alimentación adecuada es fundamental para todos, pero en el caso de las mujeres embarazadas es esencial no solo para ellas, sino también para el feto.

Recientemente, se han realizado estudios sobre los beneficios de la dieta mediterránea en embarazadas y su influencia en el desarrollo del bebé. Según Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, la dieta mediterránea incluye aceite de oliva, pescados azules, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales, lácteos, huevos y carnes blancas.
Una investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer (IDIBAPS), de Barcelona, España, reveló que esta dieta contribuye a mejorar la calidad del sueño y reduce en un 25% a 28% el estrés y la ansiedad durante la gestación.
Estos resultados se obtuvieron al analizar los niveles de metabolitos relacionados con el estrés, como cortisol y cortisona, en mujeres que adoptaron la dieta mediterránea y en aquellas que no; además, se aplicó un cuestionario a ambos grupos para evaluar la ansiedad. La muestra consistió en 1,221 mujeres entre las 19 y 23 semanas de embarazo.
“Los efectos positivos en las embarazadas se manifiestan poco después de comenzar esta dieta, y considerando la relevancia de la salud mental durante el embarazo, estos hallazgos podrían promover la dieta mediterránea adaptada para gestantes como una estrategia de salud pública”, mencionó Francisca Crovetto, integrante del equipo investigador.
Valdés Moreno señaló que, aunque la dieta mediterránea ofrece beneficios similares a otros regímenes, “el aceite de oliva, las semillas y los ácidos grasos otorgan un valor agregado debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes; los beneficios no se limitan a la madre, sino que también se extienden al bebé”.
En cuanto a los beneficios para los neonatos, un estudio realizado por el BCNatal Fetal Medicine Research Center, de Barcelona, determinó que las mujeres que siguieron la dieta mediterránea tuvieron hijos que, a los dos años, mostraron habilidades cognitivas y socioemocionales superiores a aquellos cuyas madres no adoptaron dicho régimen. Además, la dieta mediterránea se asoció con una reducción del 29% al 36% en el número de bebés con bajo peso al nacer.
Dieta mediterránea: menos complicaciones en el embarazo
La dieta mediterránea, más allá de los beneficios previamente mencionados, parece ser un factor clave para un embarazo sin complicaciones.
Investigadores del Instituto Smidt Heart, en California, Estados Unidos, hallaron que las mujeres, especialmente aquellas de 35 años o más, al seguir esta dieta presentan un menor riesgo de desarrollar preeclampsia y diabetes gestacional.

“Es relevante mencionar que la relación entre la dieta mediterránea y el menor riesgo de complicaciones en el embarazo se detectó en una población geográfica, racial y étnicamente variada. Al examinar los componentes individuales de esta dieta, observamos que un mayor consumo de verduras, legumbres y pescado estaba vinculado a una menor probabilidad de enfrentar complicaciones en el embarazo”, señaló Natalie Bello, autora principal de la investigación.
No obstante estos hallazgos, Bello subrayó la necesidad de realizar más investigaciones para entender de manera profunda el impacto de la dieta mediterránea desde la concepción y a lo largo de todo el embarazo. Mariana Valdés Moreno, experta de la UNAM, concuerda en que es esencial continuar recopilando información.
Beneficios de la dieta mediterránea para la salud
Valdés Moreno enfatizó que los posibles beneficios de la dieta mediterránea no se limitan a las mujeres en etapa gestacional. En la población en general, esta dieta podría ayudar a prevenir la diabetes y enfermedades cardíacas, reducir niveles de colesterol y disminuir el riesgo de varios tipos de cáncer. Otros estudios han asociado esta alimentación con una menor probabilidad de desarrollar enfermedades como el párkinson, depresión, derrame cerebral, alzhéimer y otras demencias.
Aunque la dieta mediterránea muestra diversas ventajas tanto para embarazadas como para el público en general, la especialista de la UNAM aconseja consultar a un nutriólogo para obtener un plan alimenticio ajustado a las necesidades individuales, considerando que cada organismo es distinto. Asimismo, recalcó la importancia de complementar la alimentación con actividad física, como pilar esencial de un estilo de vida saludable.

Ideas destacadas sobre dieta mediterránea
- La alimentación equilibrada es esencial para prevenir malnutrición, enfermedades y trastornos alimenticios.
- En un mundo con abundancia de alimentos procesados, se ha dejado de lado la ingesta de alimentos que aportan energía y beneficios saludables.
- Para las mujeres embarazadas, una dieta adecuada no solo es vital para ellas sino también para el desarrollo del feto.
- Según Mariana Isabel Valdés Moreno de la UNAM, la dieta mediterránea se compone de elementos como aceite de oliva, pescados azules, frutas, legumbres, entre otros.
- Investigaciones destacan que la dieta mediterránea mejora la calidad del sueño y reduce el estrés en embarazadas, y estos efectos son visibles poco tiempo después de adoptarla.
- Valdés Moreno enfatiza que esta dieta, gracias a componentes como el aceite de oliva, proporciona beneficios adicionales con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que benefician tanto a la madre como al bebé.
- Además de beneficiar a las madres, un régimen alimenticio mediterráneo está asociado con mejor desarrollo cognitivo y socioemocional en neonatos y reduce el riesgo de nacimientos con bajo peso.
- La dieta mediterránea puede ser una herramienta eficaz en la prevención de enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer en la población general, pero es importante personalizar la dieta de acuerdo con las necesidades individuales y complementarla con actividad física.