El 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad, un problema de salud pública que afecta a millones en México y en el mundo. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-2019, más del 75% de los adultos mexicanos y el 35.6% de los niños sufren de sobrepeso u obesidad. Esta enfermedad crónica y progresiva puede derivar en diversas complicaciones de salud, como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
La obesidad se origina por un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas, exacerbado por factores como el sedentarismo, los patrones alimenticios poco saludables, el estrés y la falta de sueño. Además, existen causas genéticas y ambientales que contribuyen al problema. Para combatirla, es crucial adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, actividad física regular, descanso adecuado y evitar el consumo de alimentos procesados y azucarados.
El Día Mundial contra la Obesidad busca aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y promover la prevención y el tratamiento. Este año, la campaña se centra en la frase “Todos necesitan actuar”, instando a individuos, comunidades y gobiernos a tomar medidas para abordar el problema. El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) hace un llamado a mejorar los hábitos de vida y a acudir regularmente a los centros de salud para detectar y prevenir enfermedades.