El 26 de septiembre de cada año, el mundo se une para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, una fecha clave que destaca la urgente necesidad de erradicar uno de los mayores peligros que enfrenta la humanidad: las armas nucleares. Establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, esta jornada busca reafirmar el compromiso global con el desarme nuclear y concienciar sobre los riesgos catastróficos que supone su existencia. En 2024, esta conmemoración adquiere una relevancia especial debido a la escalada de tensiones globales y a la modernización de los arsenales nucleares por parte de las principales potencias mundiales.
El desarme nuclear ha sido una prioridad desde los inicios de las Naciones Unidas. De hecho, la primera resolución de la Asamblea General de la ONU, adoptada en 1946, reconocía la necesidad de eliminar las armas nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva. Sin embargo, 78 años después, el objetivo de un mundo libre de armamento nuclear sigue siendo un desafío monumental. Hoy en día, se estima que existen 12,100 armas nucleares en todo el mundo, repartidas principalmente entre nueve países. Si bien la cantidad de armas ha disminuido desde la Guerra Fría, ningún tratado ha logrado destruir físicamente una sola de ellas, y no existen negociaciones de desarme en curso.
La amenaza de las armas nucleares en la actualidad
Aunque el mundo ha evitado el uso de armas nucleares desde los devastadores bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en 1945, el riesgo sigue latente. Más de la mitad de la población mundial vive en países que tienen armas nucleares o forman parte de alianzas que dependen de la disuasión nuclear. La doctrina de disuasión nuclear —la idea de que la amenaza de represalias nucleares previene el uso de estas armas— sigue siendo un elemento central en las políticas de seguridad de los Estados que poseen estos arsenales. Sin embargo, esta estrategia ha sido objeto de creciente crítica, debido a las catastróficas consecuencias que incluso el uso limitado de armas nucleares tendría para la humanidad.
En años recientes, el marco internacional de control de armamentos ha sufrido importantes reveses. Uno de los golpes más duros fue la retirada de Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) en 2019, un acuerdo histórico con Rusia que había eliminado una categoría completa de misiles nucleares. Además, en febrero de 2023, Rusia suspendió su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START), lo que aumenta las preocupaciones sobre el control y la limitación de los arsenales nucleares. Esta situación ha generado una creciente frustración entre los Estados miembros de la ONU, ante la falta de avances en el desarme nuclear.
Un día para la reflexión y la acción
El Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares no es solo una ocasión para recordar los peligros de las armas nucleares, sino también una oportunidad para educar al público y a los líderes mundiales sobre los beneficios de un mundo libre de armamento nuclear. Entre estos beneficios se incluyen una mayor estabilidad global, la reducción de tensiones internacionales y la liberación de enormes recursos económicos que actualmente se destinan a la modernización de los arsenales nucleares. Además, la eliminación de estas armas reduciría drásticamente el riesgo de catástrofes humanitarias y ambientales.
Durante este día, la ONU y sus organismos asociados celebran conferencias y simposios en ciudades clave como Nueva York y Ginebra, donde se discuten las amenazas y los progresos en el desarme nuclear. Estos eventos proporcionan una plataforma para que los Estados Miembros, organizaciones internacionales, ONGs y la sociedad civil promuevan iniciativas concretas y fomenten el diálogo sobre el futuro del desarme. Es un momento para reflexionar sobre el impacto humanitario que tendría el uso de una sola bomba nuclear, y para recordar que la paz y la seguridad mundial no se pueden lograr mientras existan armas capaces de destruir civilizaciones enteras.
El desarme nuclear y la agenda para la paz
El desarme nuclear ha sido una parte central de la Agenda para el Desarme de las Naciones Unidas, presentada en 2018 por el Secretario General António Guterres. Este plan estratégico insta a los Estados a reducir sus arsenales nucleares y a detener la proliferación de armas de destrucción masiva. Guterres ha sido claro al afirmar que el desarme y la no proliferación deben ir de la mano, ya que el progreso en uno de estos aspectos fomenta el avance en el otro. A medida que las potencias nucleares modernizan sus arsenales, la urgencia de un acuerdo global para la eliminación total de las armas nucleares se hace más evidente.
La ONU también ha sido enfática en que la educación sobre el desarme debe ser una prioridad. Crear conciencia sobre los peligros de las armas nucleares desde una edad temprana y fomentar el compromiso de las nuevas generaciones en el activismo por la paz son esenciales para asegurar que el futuro del mundo esté libre de estas armas devastadoras.
Un futuro sin armas nucleares: la única opción viable
El Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares nos recuerda que el desarme no es una opción, sino una responsabilidad colectiva. En un mundo donde los conflictos regionales y las tensiones entre potencias nucleares siguen presentes, la única forma de garantizar la paz duradera es eliminar completamente las armas nucleares. La comunidad internacional debe trabajar unida para avanzar en esta meta, dejando de lado la doctrina de la disuasión y enfocándose en la construcción de un futuro pacífico para todos.
Este 26 de septiembre, es el momento de reflexionar sobre los logros del pasado en la lucha por el desarme, pero también de reconocer que queda mucho por hacer. A través del diálogo, la cooperación y la acción conjunta, el mundo puede avanzar hacia un futuro más seguro y libre de la amenaza nuclear.