Este 29 de octubre de 2024, se celebra el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, una fecha en la que se subraya la importancia del trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, en la construcción de sociedades justas y sostenibles. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) marca este año con la presentación de la Resolución sobre trabajo decente y economía del cuidado, aprobada en junio, que enfatiza la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el sector del cuidado y reducir las desigualdades de género asociadas a este tipo de trabajo.
La economía del cuidado abarca una amplia gama de actividades, como el cuidado personal directo (alimentar a un niño o cuidar de un adulto mayor) y el cuidado indirecto (limpiar o cocinar). Este trabajo es esencial, pero a menudo subvalorado y mal remunerado, con condiciones de empleo que pueden ser precarias y carentes de protecciones laborales. Además, sigue estando altamente feminizado, ya que recae principalmente sobre mujeres, especialmente en el ámbito no remunerado. La creciente demanda de servicios de cuidado en todos los países, debido al envejecimiento de la población y cambios en las estructuras familiares, apunta a una crisis global de cuidados si no se toman medidas urgentes.
Desafíos y derechos en el sector de los cuidados
La falta de políticas de protección social adecuadas, los bajos salarios y las condiciones de trabajo inseguras continúan afectando a millones de personas dedicadas al cuidado. La OIT advierte que el cuidado no debe seguir siendo un sector informal y desprotegido. Para mejorar la situación, la organización propone:
- Formalizar el trabajo de cuidados: para que los trabajadores tengan derechos laborales y beneficios como cualquier otro empleo formal.
- Combatir los estereotipos de género y la segregación laboral que limitan la participación de hombres en el cuidado.
- Proporcionar igualdad de remuneración: especialmente en el caso de mujeres cuidadoras que suelen recibir salarios menores.
El cuidado como eje de igualdad y desarrollo
Invertir en una economía del cuidado inclusiva y resiliente no solo es esencial para la igualdad de género sino también para el crecimiento sostenible de las economías. La OIT destaca la importancia de reconocer y valorar a los trabajadores de cuidados como esenciales, asegurarles condiciones de trabajo dignas y promover una remuneración justa, especialmente para las mujeres, que siguen siendo la mayoría en este sector.
El Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo recuerda a todos los sectores de la sociedad que, para crear economías y sociedades equitativas, es esencial apoyar e invertir en sistemas de cuidado sólidos. El trabajo de cuidados es una labor indispensable y debe ser visto como un derecho universal, en el que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para desarrollarse sin importar género, edad o condición social.