En 2024 se celebra el 25º aniversario de la adopción de la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz por la Asamblea General de la ONU, un hito que subraya la necesidad de promover el diálogo, la cooperación y la resolución pacífica de los conflictos. Este día recuerda que la paz no es solo la ausencia de conflictos, sino un proceso continuo y participativo que requiere el fomento de valores como el respeto a la vida, los derechos humanos, la justicia, la solidaridad y la diversidad cultural.
En un contexto global donde las tensiones geopolíticas y los conflictos prolongados siguen presentes, el Día Internacional de la Paz es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la construcción de una cultura de paz. Desde su instauración en 1981, esta efeméride ha sido un espacio para abogar por la no violencia y el alto el fuego, así como para recordar que el diálogo y la negociación deben ser las principales herramientas en la resolución de conflictos.
La UNESCO, en el marco de este aniversario, enfatiza que la paz debe cultivarse en las mentes de los niños y jóvenes a través de la educación, tanto formal como informal, promoviendo una cultura de tolerancia, pluralismo y entendimiento en todos los niveles de la sociedad. La idea de que las guerras “nacen en la mente de los hombres” sigue siendo clave para entender que la paz comienza en cada uno de nosotros.
Este año, la celebración del Día Internacional de la Paz nos invita a reflexionar sobre el papel de las generaciones futuras en la construcción de un mundo más justo y pacífico, recordándonos que nuestra supervivencia como comunidad global depende de nuestra capacidad para ver la humanidad en los demás y trabajar juntos por un futuro mejor.