Deudas excesivas, desempleo e inestabilidad laboral son las principales causas que afectan la situación económica de las personas, así como su salud física y mental, afirmó Arturo Morales Castro, profesor e investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.
Insomnio, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, ansiedad, depresión e irritabilidad son algunas de las manifestaciones de un problema generalizado de salud conocido como estrés financiero, en aumento en las familias por el mal manejo de sus finanzas personales, alertó Morales Castro.
El especialista comentó en una entrevista que se trata de una situación que afecta a miles de personas, la cual debe entenderse como una condición emocional y psicológica que resulta de la preocupación constante y la ansiedad.
Es cada vez más frecuente escuchar en nuestro entorno que el dinero no alcanza: “no llego a la quincena o necesito buscar otro ingreso”, lo cual debe considerarse como un primer indicador o alerta de que algo empieza a fallar en nuestra economía personal y familiar.
Morales Castro enlistó algunas de las principales causas que generan este fenómeno, mayormente relacionadas con endeudamientos excesivos e impagables:
Por ejemplo, quienes han acumulado una gran cantidad de deudas, incluidas tarjetas de crédito, préstamos personales y para automóviles, luchan cada mes por hacer frente a los pagos mínimos, generándoles ansiedad constante.
Asimismo, la carencia de un fondo de emergencia para atender gastos inesperados, como un gasto médico o la reparación cuantiosa de un automóvil, los hace sentirse abrumados y estresados.
También están aquellos que no ganan lo suficiente para cubrir sus gastos básicos porque perciben un salario mínimo, preocupándose constantemente por cómo llegar a fin de mes y si podrán pagar sus cuentas. La inseguridad laboral constante, como perder el empleo, es otro factor.
Hay quienes intentan mantener un estándar de vida insostenible para impresionar a amigos o familiares, llevándolos a gastar más de lo que ganan.
De igual forma, hay repercusiones en la salud mental: ansiedad, depresión e irritabilidad. “Las tensiones financieras pueden dañar las relaciones familiares y personales debido a la constante preocupación y discusiones sobre dinero”, consideró Morales Castro.
Cuando la situación monetaria empeora, existe el riesgo de adquirir endeudamientos impagables al intentar resolver problemas menores mediante créditos de alto costo.
Para atender y prevenir el estrés financiero, sugirió: elaborar un presupuesto que incluya el registro detallado de ingresos y gastos, a fin de identificar áreas de mejora y mantener el control del dinero; liquidar deudas que cobran intereses altos, como las tarjetas de crédito; establecer el hábito de ahorro y conformar un fondo de emergencia.
En cuanto a educación financiera, recomendó aprender sobre inversiones, gestión de deudas y planificación para tomar decisiones informadas, así como buscar apoyo profesional de un asesor.
Alertó sobre algunas empresas que, a cambio de dinero, prometen soluciones rápidas para resolver problemas financieros. Son fraudulentas y pueden empeorar la situación. Antes de comprometerse, es crucial verificar su legitimidad, consultar reseñas y opiniones de otros clientes.
Ideas destacadas
- El mal manejo de las finanzas personales y familiares está directamente relacionado con el aumento del estrés financiero, afectando tanto la salud física como la mental de las personas, según Arturo Morales Castro, profesor e investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.
- Las manifestaciones físicas y psicológicas del estrés financiero incluyen insomnio, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, ansiedad, depresión e irritabilidad, evidenciando un problema generalizado en la salud de las familias.
- El estrés financiero se origina en preocupaciones y ansiedades continuas relacionadas con la economía personal, afectando a un número creciente de personas.
- Las deudas excesivas, como tarjetas de crédito y préstamos personales o para automóviles, junto con la falta de fondos de emergencia, generan una ansiedad constante y un sentimiento de abrumamiento en las personas.
- La inseguridad laboral y los ingresos insuficientes para cubrir gastos básicos son factores que contribuyen significativamente al estrés financiero, aumentando la preocupación por el futuro económico.
- La tendencia a mantener un estándar de vida insostenible para impresionar a otros también es una causa importante de estrés financiero, llevando a las personas a gastar más de lo que ganan.
- Morales Castro sugiere como medidas preventivas y de manejo del estrés financiero: la elaboración de un presupuesto detallado, la liquidación de deudas con altos intereses, el establecimiento de un hábito de ahorro y la conformación de un fondo de emergencia.
- Se recomienda la educación financiera, incluyendo aprendizaje sobre inversiones, gestión de deudas y planificación financiera, así como buscar el apoyo de asesores profesionales para tomar decisiones informadas. Además, se alerta sobre el riesgo de empresas fraudulentas que ofrecen soluciones rápidas a problemas financieros.