Al menos 160 personas han fallecido debido a las grandes inundaciones que azotaron el sureste de España, especialmente en Valencia. En solo unas horas, la cantidad de lluvia acumulada en algunas zonas fue equivalente a la precipitación de un año. Esta devastación, que ha dejado también a miles de personas desaparecidas, fue provocada por un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA).
De acuerdo con el Dr. Víctor Manuel Torres Puente, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) la DANA es “un fenómeno que se genera en las capas medias y altas de la atmósfera y que queda aislada del flujo medio, en este caso a la corriente en chorro del oeste. Es frecuente que estas bajas segregadas, como también se les conoce, se trasladen hacia latitudes más tropicales (zonas más calidas), en donde producen precipitaciones muy intensas”
Este fenómeno, que usualmente ocurre en verano y otoño, puede durar varios días y además de las fuertes precipitaciones, provoca disminución de temperatura y un ambiente inestable. Su potencial destructivo depende de la intensidad de estas tormentas, así como también de los contrastes térmicos en superficie y de la topografía del lugar.
“En este caso, la topografía de Valencia tuvo un efecto importante en lo que ocurrió. Es una zona bastante montañosa rodeada por humedad y alimentó a la DANA, provocando que hubiera una precipitación muy intensa”, dijo.
Torres Puente indicó que a mediados de octubre ocurrió otro evento de DANA, que no tuvo efectos devastadores en España pero si en Marruecos, y que algunos medios señalaron que “inundó” al Sahara.
“Hace dos semanas una de ellas provocó un fenómeno poco visto en Marruecos, llovió mucho y hubo algunas afectaciones cercanas al Sahara, específicamente a aquellas cercanas a zonas montañosas. Sorprendió a todos porque es inusual, e incluso manifestaron que el Sahara se había inundado, pero no es algo anómalo”, explicó.
Calentamiento global: un factor que podría intensificarlas
Como anteriormente se mencionó, la fuerza destructiva de una DANA, depende de dos factores: los contrastes de temperaturas en superficie, y la topografía del lugar.
En agosto de este año, el mar Mediterráneo alcanzó una temperatura histórica de 28.15 °C. Este aumento no solo afectó la diversidad de especies marinas en la región, sino que también incidió en el incremento de fenómenos meteorológicos como las DANAS.
“Un aumento en las temperaturas de los océanos tiene muchas implicaciones. Hablando específicamente de las DANAS se han vuelto frecuentes en este año, y esto puede estar asociado a la alteración antes mencionada. Pero además de ello, un océano Atlántico y Mar Mediterráneo más caliente puede provocar que sean más intensas, ya que les da más energía”, comentó el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.
Un estudio de la Sociedad Meteorológica Estadounidense (AMS) reveló que las DANAS han aumentado desde 1960. Entre las más recordadas están la de 1973, que afectó a provincias como Almería, Granada y Murcia, y la de 1962 en Barcelona, que provocó entre 600 y 1,000 fallecidos.
Torres Puente señaló que España deberá adoptar más medidas preventivas para mitigar los efectos de estos fenómenos, cuya frecuencia podría aumentar en el futuro.
Una nueva realidad
Los fenómenos meteorológicos actuales llevaron a Torres Puente a reflexionar sobre la nueva realidad que podríamos enfrentar. Aunque aún se necesitan más estudios para confirmar la influencia del cambio climático en el aumento e intensificación de estos eventos, su impacto es innegable.
“Los recientes huracanes de México nos han demostrado que la situación actual en la que vivimos es diferente a la que conocíamos en cuanto a fenómenos meteorológicos se refiere. Otis fue muy destructivo en unas horas, John se debilitó y luego se fortaleció, la evolución de Milton nos sorprendió. Entonces nosotros como expertos en este tema deberemos tomar medidas, misma acción que deberán aplicar los Gobiernos, pero sobre todo las personas que frecuentemente están expuestas a este tipo de fenómenos naturales, porque cada vez se están intensificando más rápidamente”, indicó.
Por tanto, pidió que la gente esté más consciente de que los peligros que representan los fenómenos meteorológicos y no desestimen la información que se les brinda, procurando crear un cultura de estar atento a los pronósticos meteorológicos, esto con el fin de evitar tragedias como la que actualmente está afectado a Valencia.