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Culto guadalupano: símbolo y síntesis de las tradiciones religiosas en México 

La Virgen de Guadalupe no es solo una figura central en la religión católica en México, sino también un ícono cultural profundamente arraigado en la identidad nacional. Según Gisela von Wobeser, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, este símbolo religioso trasciende las barreras políticas y sociales, uniendo a personas de todas las clases y regiones del país. Su influencia llega incluso a otros continentes, como Europa y Asia, donde su figura es venerada y respetada. La Guadalupana representa un vínculo común que permite a los mexicanos, sin importar su ubicación geográfica o sus antecedentes, sentirse parte de una comunidad más amplia y cohesionada.

Orígenes y evolución del culto guadalupano

El culto a la Virgen de Guadalupe tiene raíces que se remontan a tiempos prehispánicos. Originalmente, en el lugar donde ahora se encuentra la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, existía un santuario dedicado a la diosa Tonantzin, venerada por los pueblos indígenas de la región. Tras la conquista española, este sitio fue transformado por los frailes franciscanos en una ermita dedicada a la Virgen María, en un intento de integrar las creencias indígenas con el cristianismo. Con el tiempo, esta imagen de la Virgen María evolucionó para convertirse en la Virgen de Guadalupe, un símbolo de la fusión de las culturas indígena y española.

La figura de la Virgen de Guadalupe adquirió una importancia aún mayor durante el siglo XVI bajo la dirección del arzobispo Alonso de Montúfar. Reconociendo el potencial de la imagen para unir a los fieles, tanto indígenas como españoles, Montúfar fomentó activamente su veneración. Este acto no solo fortaleció la fe católica entre la población, sino que también ayudó a cimentar una identidad mexicana única. Von Wobeser señala que la devoción a la Guadalupana incluso superó a su homóloga en España, la Virgen de Guadalupe de Extremadura, convirtiéndose en una figura central en la devoción mariana en México.

Sin embargo, el camino hacia la aceptación universal de la Guadalupana no fue sencillo. Surgieron controversias, especialmente con Francisco de Bustamante, líder de los franciscanos en México, quien cuestionó el culto a la imagen, sugiriendo que fomentaba prácticas idolátricas entre los indígenas. Esta disputa culminó en un enfrentamiento con Montúfar, quien defendió fervientemente el carácter milagroso de la Virgen. Los documentos de la época, incluyendo las “Informaciones de 1556”, revelan detalles de estas tensiones y el proceso de establecimiento del culto guadalupano.

El arte y la iconografía de la Virgen de Guadalupe también poseen una historia fascinante. Se cree que la imagen actual de la Guadalupana se basa en una obra flamenca del siglo XV, con influencias de la iconografía cristiana europea. Marcos Cipac Aquino, un artista indígena, es frecuentemente mencionado como posible creador de la imagen actual, lo que sugiere una mezcla de influencias artísticas y simbolismo religioso. Este entrelazado de culturas refleja la naturaleza única del culto a la Virgen de Guadalupe en México.