Las historias incluidas en este volumen narran sucesos extraños y difíciles de creer si los vemos con los ojos de la cotidianeidad. De acuerdo con Italo Calvino, el cuento fantástico nace entre los siglos XVIII —el Siglo de las Luces— y XIX, y su tema principal es la relación entre la realidad del mundo cotidiano y la realidad del mundo que nos habita y nos guía. Es una de las principales características de la literatura del siglo XIX porque nos indica el mundo interior del autor y la simbología colectiva.

En El sentimiento de lo fantástico, Julio Cortázar explica cómo, entre dos cosas que parecen perfectamente delimitadas, hay intersticios por los cuales se cuela un elemento que no puede ser explicado con las leyes de la lógica. Porque en cualquier momento —como cuando nos bañamos, vamos en el autobús a la escuela o regresamos del trabajo—, por esos breves paréntesis ingresa a nuestra realidad una presencia que no podemos percibir. Sólo una sensibilidad preparada para estas experiencias siente la presencia de algo diferente, lo que podemos llamar lo fantástico.
Para los lectores actuales, estas historias resultan significativas porque, para nuestra sensibilidad, el elemento sobrenatural que las atraviesa representa una rebelión de lo inconsciente, de lo reprimido, de lo alejado de nuestra atención racional.
De esta manera, lo fantástico regresa a nuestra época, porque señala cosas que nos tocan de cerca, aunque no estemos tan dispuestos a creerlas como los lectores del siglo XIX y de los primeros años del siglo pasado.
Recopilada por Alberto Chimal, esta antología incluye historias de Edgar Allan Poe (El ángel de lo extraño. Una extravagancia), Mary Shelley (El mortal inmortal), Laura Méndez de Cuenca (Catalepsia), Amelia Edwards (El coche fantasma), Emilia Pardo Bazán (La resucitada), Hans Christian Andersen (El compañero de viaje), Joseph Sheridan Le Fanu (El niño que huyó con las hadas), Charlotte Riddell (La última vez que vieron al señor Ennismore) y Charles Dickens (El guardavías).
El ángel de lo extraño apareció en la colección El Hilo de Aracne, de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial.