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Consejos de expertos para perder el miedo a hablar en público

Al menos una vez en la vida, todos hemos tenido que hablar en público. Ya sea en exposiciones escolares, al hacer preguntas en una conferencia, en una junta laboral o incluso en una entrevista de trabajo, todos hemos pasado por esa experiencia.

Para algunos, hablar en público se les da de forma natural y cautivan a la audiencia. No obstante, otros son presa del miedo y, de repente, el auditorio se les hace enorme; los errores comienzan a surgir y la exposición se vuelve un caos, dando la impresión de desconocer el tema, cuando en realidad sucede todo lo contrario.

Consejos para mejorar como orador

¿Formas parte de ese segundo grupo? Alejandra Pamela Saldaña Badillo, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, ofrece algunos consejos para perder el miedo y ser mejores oradores.

Para empezar, Saldaña Badillo destacó que saber hablar en público puede traernos múltiples ventajas, como desarrollar confianza y mejorar nuestras habilidades de comunicación, nuestra capacidad para organizar ideas y nuestra comprensión. Esto, a su vez, alimenta nuestro desarrollo personal, académico y profesional.

“Hablar en público de buena forma es necesario porque eso nos hace sentir que somos personas que tenemos algo que transmitir; además, tiene que ver con tener el poder de cautivar a través de la palabra. Es una habilidad que tiene importancia en diversas situaciones de la vida”, indicó.

Aunque tenemos la idea de que solo hablamos en público en grandes exposiciones o eventos académicos, lo cierto es que lo hacemos con mayor frecuencia. Cuando hablamos con un amigo o con alguna otra persona, de cierta forma estamos hablando en público, aunque en un contexto informal y sin sentir miedo o nervios.

Pero cuando el escenario se vuelve formal, la cosa cambia. Si bien comunicarse es inherente al género humano, hacerlo en un escenario con varias personas impone y nos hace sentir pequeños. Con el fin de cambiar esa situación y evitar que luego sea difícil que nos quiten el micrófono, la maestra de la FES Iztacala compartió las siguientes ocho claves:

  1. Dejar atrás la idea de que las personas que saben hablar en público son inalcanzables. Aunque a quienes lo dominan parece salirles de forma natural, llegar a ese punto les llevó mucha práctica. Saber hablar en público es una habilidad que todos podemos adquirir, siempre y cuando la ensayemos frecuentemente.
  2. Tener el dominio del tema. Si tienes claridad sobre el mensaje que quieres transmitir, será más fácil utilizar tus conocimientos para responder ante cualquier eventualidad. Llegar a improvisar no solo exhibe falta de conocimiento, sino que también genera nervios y miedo, provocando desconfianza. Los oradores pueden apoyarse con breves escritos o notas por si olvidan los conceptos o únicamente a modo de refuerzo. La información debe ser clara, precisa y corta: no rebuscar.
  3. Practicar. Un buen orador no solo practica el contenido de la exposición o charla, lo cual es muy necesario; sino también la forma en la que se transmite el mensaje. En caso de contar con un material de apoyo como una presentación, también es conveniente practicar el discurso junto con el material. Si tienes oportunidad, práctica en voz alta y si tienes una audiencia de prueba, ¡mejor!
  4. Favorecer el lenguaje no verbal. El movimiento corporal comunica al igual que nuestras palabras, así como también lo hace el tono de voz y las pausas que hacemos, entre otros elementos. La tonalidad, el ritmo, la gesticulación y el desplazamiento que tengamos no solo acompañan nuestro mensaje, sino que también nos pueden ayudar a dar un mayor énfasis a lo que estamos expresando verbalmente. De la misma forma, el manifestar un lenguaje de retraimiento como cruzarnos de brazos, o esconderlas en las bolsas del pantalón pueden denotar timidez, desconocimiento del tema y falta de preparación.
  5. Conocer a la audiencia. Saber cuáles son sus características (si es público joven, científicos, etc.), cuáles son sus necesidades y qué se les puede ofrecer que los cautive. Después de identificar estos factores, se puede ajustar la forma de transmitir el mensaje y el material de apoyo que utilicemos.
  6. Valorar a la persona que te escucha. Comprender que el tiempo que las personas dedican para escucharte es valioso. No puedes perder de vista que lo están utilizando para que resuelvas sus dudas o les compartas información relevante, no secundaria.

Curso de la UNAM para exponer oralmente

La maestra Saldaña Badillo, junto a un grupo de colaboradores, diseñó el curso Exposición oral y presentaciones en la plataforma Aprendo+. Es un curso autogestivo, es decir, no tiene horario fijo, y su duración es de aproximadamente 20 horas. Su objetivo es brindar las bases para desarrollarte como un buen orador o ponente.

“Es un curso que no te hará un gran orador o conferencista, pero te dará las herramientas necesarias para que, con práctica, lo puedas llegar a ser. Tiene actividades de aprendizaje y evaluación, pequeños cuestionarios para acceder a otras fases del curso y, al final, se entrega un certificado digital. Es un curso gratuito y de fácil acceso”, explicó.

Si estás interesado en inscribirte en este curso gratuito de la UNAM para hablar en público, sigue estos pasos:

  • Ingresa a la plataforma Aprendo+, dando clic aquí.
  • Regístrate proporcionando un correo electrónico y tus datos personales.
  • Confirma tu cuenta y accede a ella.
  • En el buscador, ingresa el nombre del curso, Exposición oral y presentaciones.
  • Da clic en el botón de más información.
  • Selecciona la opción “Entrar”.

De la misma forma, la UNAM cuenta con otros espacios para entrenar esta habilidad, tal es el caso de la Facultad de Arquitectura, que realizó un pequeño manual con consejos para abordar al público antes, durante y después de una exposición oral. Accede dando clic aquí.

Hablar en público es una habilidad que requiere un constante entrenamiento; por tanto, no te desanimes si las cosas no salen bien a la primera oportunidad. Y, si salen bien, tampoco creas que ya eres un orador consumado, porque siempre habrá algo que mejorar.

Ideas destacadas

  • Hablar en público puede traer múltiples ventajas, como desarrollar confianza y mejorar habilidades de comunicación.
  • La práctica y el conocimiento del tema son esenciales para una buena presentación.
  • Conocer a la audiencia y valorar su tiempo es fundamental.
  • La UNAM ofrece un curso gratuito para mejorar las habilidades de exposición oral.