Cuando era pequeña, Regina descubrió a su tío trabajando en programación y ese mundo de números le llamó la atención. Más tarde, al ingresar al cuarto semestre en el CCH Vallejo, descubrió el club Mentoralia, un sitio donde podía aprender sobre esa área, y sin pensarlo dos veces se inscribió.
Regina Becerra Torres ha aprendido los conceptos básicos de la programación. “Me encanta la tecnología, que es el futuro; además, es muy interesante saber cómo los códigos pueden crear una aplicación para resolver muchos problemas”.
Mentoralia
En febrero de 2022 se implementó en el CCH plantel Vallejo el piloto del club Mentoralia, que se extendió a los demás planteles en 2023. El objetivo es que las chicas aprendan sobre programación, inteligencia artificial, emprendimiento e innovación con el fin de prepararlas para un concurso de emprendimiento tecnológico internacional llamado Technovation Girls.
José Alfredo Núñez Toledo, secretario estudiantil de la Escuela Nacional del Colegio de Ciencias y Humanidades, explicó que el club Mentoralia es parte del proyecto Tenami, implementado a través de la Secretaría Estudiantil de la Dirección General del CCH para los cinco planteles.
El principal objetivo de Tenami es fomentar la participación de la comunidad estudiantil en programas de movilidad nacional e internacional, así como eventos académicos para adquirir, desarrollar y potenciar habilidades, conocimientos y aptitudes mediante el intercambio cultural y de experiencias académicas.
Por su parte, Mentoralia es una organización sin fines de lucro que brinda formación y respaldo a una red de voluntarios, quienes desempeñan un papel fundamental en la implementación exitosa del programa Technovation Girls en México.
Con el fin de ofrecer una experiencia que acerque a las jóvenes mexicanas a este mundo, colabora estrechamente con instituciones educativas y compañías de vanguardia en tecnología.
Actualmente, las chicas del CCH Vallejo se preparan para llegar al concurso de Technovation Girls. La idea es que puedan desarrollar un proyecto, ya sea una aplicación móvil o un modelo de inteligencia artificial que resuelva algún problema de su comunidad.
La instructora
Dulce Trujillo estudió biología en la UNAM, pero le encanta la programación. Por eso es la gestora e instructora del club. Dulce hizo una maestría en docencia y aprendió sobre tecnología y análisis de datos de manera autónoma.
“Me interesó mucho llevarles este proyecto gratuito a las niñas, sobre todo para que amplíen sus oportunidades laborales”.
Usualmente, las matemáticas son difíciles y eso quizá frena a las chicas a que estudien este tipo de materias, dijo. Además, en la sociedad se ha planteado que las mujeres son mejores para las ciencias sociales o carreras en las que son cuidadoras, por ejemplo, enfermería o psicología.
Sin embargo, “si las aprenden desde una edad temprana se darán cuenta de que es sencillo programar, y le perderán el miedo”.
Por eso, Mentoralia es importante ya que estimula a las chicas a acercarse a la tecnología. Con esta actividad se busca cerrar la brecha de género en profesiones que históricamente han sido consideradas para hombres.
De hecho, no hay carreras exclusivas para mujeres ni para hombres; cualquiera puede dedicarse a lo que más le interese, opinó la instructora. Además, la tecnología es lo del mañana, y entre más pronto sepan utilizarla, más oportunidades tendrán.
El equipo de jóvenes
Mextli Soto Herrera cursa el sexto semestre en el CCH Vallejo y le interesó entrar al club porque es una oportunidad de crecimiento personal y escolar. Le interesa esta asignatura porque es lo del futuro.
Su idea es estudiar Relaciones Internacionales, una profesión que podría estar muy relacionada con la tecnología. Además, pertenecer a este club es una experiencia gratificante porque ha podido desarrollar sus habilidades sociales a través de sus compañeras.
Desde que entró a este club, algunos hombres han menospreciado su idea de ser programadora comentando que eso es algo del género masculino. “Aunque esos comentarios son desalentadores, es lindo seguir adelante”, dijo.
En su primer día, Ximena Díaz Pérez quiere aprender sobre tecnología porque piensa que le servirá mucho para el futuro, ya que quiere dedicarse a algún aspecto de esta actividad.
Por su parte, Marieli Francisco Lara ingresó al club Mentoralia porque una amiga le recomendó que aprendiera todo lo que pudiera, y este curso era una buena opción.
Marieli piensa que lo importante de este club es aprender y dar lo mejor de sí misma en el concurso, pero si quedan en último lugar no importa; la experiencia obtenida será lo mejor.
Ideas destacadas
- Regina Becerra Torres y su interés por la programación desde joven.
- Implementación del club Mentoralia en el CCH Vallejo y su expansión a otros planteles.
- Objetivos y alcance del proyecto Tenami y la importancia de Mentoralia.
- Dulce Trujillo, su formación en la UNAM y su rol en Mentoralia.
- El estímulo a las chicas para acercarse a la tecnología y cerrar la brecha de género en el ámbito tecnológico.
- Experiencias de Mextli Soto Herrera, Ximena Díaz Pérez y Marieli Francisco Lara en el club.