La composición atmosférica del planeta ha cambiado drásticamente debido a la acción humana, provocando un aumento alarmante de la temperatura global, según el sexto informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de México, presentado en la Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Además, los patrones de lluvia han cambiado, el hielo del Ártico se derrite aceleradamente y los niveles de dióxido de carbono continúan en aumento, explicó Ana Cecilia Conde Álvarez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM y colaboradora en el Panel Intergubernamental del Cambio Climático.
“Estos cambios son alarmantes, ya que no estamos preparados, ni en nuestras formas de producción ni en nuestras formas de vida, para enfrentar estas condiciones climáticas”, enfatizó la académica.
El papel de la COP29
La COP29, reunión anual organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tiene como objetivo principal impulsar acciones concretas para enfrentar esta problemática global.
De no actuar con urgencia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar la reforestación y proteger los océanos —los cuales absorben gran parte del dióxido de carbono— las consecuencias serán devastadoras: desaparición de especies, alteraciones en la producción de cultivos básicos y un aumento de enfermedades transmitidas por vectores como los mosquitos, señaló Conde Álvarez.
Además, destacó la importancia de respetar los territorios y prácticas de los pueblos originarios, verdaderos guardianes de los recursos naturales y los ecosistemas.
Expectativas para la COP29
Aunque cada año se lleva a cabo esta conferencia, el dióxido de carbono sigue aumentando y la situación empeora, subrayó Conde.
La reunión, que se celebra del 11 al 22 de noviembre en el Estadio Olímpico de Bakú, Azerbaiyán, tiene como uno de sus objetivos centrarse en el financiamiento para apoyar a los países más afectados, que además son los menos responsables del calentamiento global.
África, Asia, América Latina y los países insulares, amenazados por el aumento del nivel del mar, se encuentran entre los más vulnerables. En 2009-2010, la conferencia propuso que los países desarrollados aportaran 100 mil millones de dólares anuales a estas naciones; en esta ocasión, se busca elevar la cifra a un billón de dólares.
“Se tratará de generar una meta colectiva cuantificada de financiamiento climático para apoyar económicamente a los países con mayores pérdidas y daños derivados del cambio climático”, indicó Conde.
Desafíos y acciones necesarias
El actual gobierno, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y la Secretaría de Relaciones Exteriores, emitió un comunicado en el que anunció que promoverá una política ecológica, ambiental y humanista.
De hecho, se buscará implementar todas las medidas posibles ante el cambio climático, considerando un ambiente sano, justicia ambiental y la mejora de la contribución nacionalmente determinada (CND).
En la comunidad científica mexicana existen grandes expectativas respecto a que la política de cambio climático y medio ambiente mejore sustancialmente.
En el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, uno de los temas más importantes es mejorar los servicios climáticos, en particular las alertas tempranas, es decir, comunicar a la población para prevenir los efectos de desastres recientes como incendios, inundaciones y sequías que han afectado al país.
Es necesario reforzar los estudios, así como la infraestructura, las instalaciones, los instrumentos y contar con suficiente información para una alerta temprana. No se trata sólo de la predicción o el pronóstico, sino de que las personas sepan cómo enfrentarse a estos grandes eventos que impactan a la sociedad y a las vidas humanas en general.
Los retos internacionales
Mientras el secretario de la Organización de las Naciones Unidas afirma que estamos en una cuenta regresiva para limitar el calentamiento global, la ventana de oportunidad para actuar en beneficio de los seres humanos y los ecosistemas se está cerrando.
En cuanto a la política internacional, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos (uno de los países que podría participar significativamente en el billón de dólares), continuarán las políticas agresivas contra el clima global.
En su período anterior, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, argumentando que el cambio climático era una “gran mentira”, un invento de los chinos. Además, prometió aumentar las perforaciones petroleras y prácticamente desmanteló la Agencia de Protección al Ambiente.
Esas condiciones son muy adversas para lograr un acuerdo positivo que permita a los países en vías de desarrollo y más afectados obtener los recursos necesarios.
Asimismo, al sector científico norteamericano se le han recortado recursos, limitando sus posibilidades de investigar este fenómeno. “Trump es muy peligroso para su población, pero también para el plan de contrarrestar el cambio climático”.
El cambio climático representa uno de los mayores retos de nuestra era. Aunque la COP29 ofrece una oportunidad para establecer acuerdos y estrategias globales, su éxito dependerá de la voluntad política de los países más responsables del problema.
Al mismo tiempo, es necesario un compromiso firme para implementar soluciones sostenibles y garantizar un futuro habitable para las próximas generaciones.