Los profesionales médicos, los responsables políticos, los cuidadores y los pacientes a tomar medidas urgentes para garantizar que nadie resulte perjudicado mientras recibe tratamiento.
La atención sanitaria no debería causar daños a nadie, sin embargo, 134 millones de personas sufren cada año como consecuencia de la falta de seguridad en la atención hospitalaria en los países de ingresos medianos y bajos, lo que provoca 2.6 millones de defunciones anuales. El 15% del gasto en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se debe a errores relacionados con este tema. Cuatro de cada diez pacientes de los servicios de atención primaria y ambulatoria sufren algún perjuicio como consecuencia de un error médico, pero el 80% de esos casos se pueden prevenir. Según datos de la ONU.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una iniciativa global, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, con el fin de reducir a la mitad los daños causados por errores de medicación en todos los países en un plazo de cinco años.
“Alcemos la voz por la seguridad del paciente” es el lema de la Organización Mundial de la Salud del primer Día Mundial dedicado a esta cuestión, que desde este año se celebrará todos los 17 de septiembre.
La campaña pretende corregir las debilidades en los sistemas sanitarios que conducen a errores de tratamiento farmacológico y, como resultado, a graves daños en la salud.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, afirmó que además del costo humano, los errores de medicación ponen una presión enorme e innecesaria sobre los presupuestos de salud de los países y que prevenirlos ahorra dinero y salva vidas.
Fuente: ONU; Patient safety