La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) informó que el huracán Beryl se mantiene en categoría cuatro con un gran potencial para causar daños materiales y humanos. Autoridades mexicanas prevén que toque tierra en la noche del jueves o la madrugada del viernes en la península de Yucatán, como un huracán de categoría 1 o 2, para posteriormente impactar en el límite entre los estados de Tamaulipas y Veracruz el domingo o lunes, esta vez como categoría 1.
Actualmente, Beryl se encuentra en aguas abiertas y se prevé que para el miércoles pase cerca de Jamaica, donde ya se registran pequeños chubascos. Se espera que haya vientos fuertes e inundaciones; para el jueves, estará cercano a Islas Caimán y para el viernes se encontrará en la península de Yucatán, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Beryl es la segunda tormenta registrada en el Atlántico, después de la tormenta tropical Alberto, que tocó tierra en el noreste de México y dejó cuatro fallecidos. Datos del SMN indican que para esta temporada de huracanes en el Atlántico se esperan entre 20 a 23 sistemas tropicales, de los cuales entre 11 a 12 podrían convertirse en tormentas tropicales y habría 6 huracanes.
Aunque el huracán no representa un peligro inmediato para México, las autoridades de Yucatán y Quintana Roo han pedido a la población mantenerse alerta y estar atentos a los informes proporcionados por las autoridades para extremar precauciones. De momento, se han colocado más de 5,207 refugios para apoyar a los posibles afectados.
Asimismo, Beryl podría causar daños en los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro, con potenciales lluvias torrenciales o inundaciones.
Un aviso
Debido a la rapidez con la que se formó, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que Beryl “es un alarmante precedente de lo que se podría esperar en esta temporada de huracanes”
La agencia meteorológica de la ONU explicó que la llegada de un huracán con esta fuerza dos semanas antes de lo habitual podría ser el anticipo de “una estación muy activa y con riesgos para toda la cuenca atlántica, lo que una vez más muestra la necesidad de sistemas de alerta temprana”.
Beryl pasó de ser una depresión tropical a un huracán categoría 3 en menos de 48 horas y alcanzó la categoría 4 en un tiempo similar, algo que de acuerdo a los registros de la OMM se trata de un fenómeno sin precedentes al menos para las anotaciones históricas registradas en junio.
La OMM recordó que en octubre de 2023 se vivió una situación similar con el huracán Otis, por lo tanto, pidió a las autoridades de cada país y a las agencias encargadas de vigilar estos fenómenos, a prestar atención ya que no se puede descartar que haya una temporada de huracanes “muy activa y con un significativo riesgo para toda la cuenca atlántica”.
Durante su paso por el Caribe, Beryl ocasionó grandes daños a las viviendas y provocó la muerte de al menos cuatro personas, tres en Granada y una en San Vicente y las Granadinas.