Cada año se registran en México unos 20 mil casos. Afectan más a mujeres de entre 15 y 19 años. Los medios de comunicación publicitan estereotipos de belleza que ayudan a propiciar los trastornos de la conducta alimentaria
Se ven gordos en el espejo, aunque su peso es más bajo de lo normal. Quien así se ve (mayormente son mujeres) padece un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
¿Cuál es su conducta? Todo el tiempo están preocupadas por estar delgadas y continuamente están pesándose para ver si no han engordado.
Padecen un control obsesivo por los alimentos que consumen.
Creen conocer cuantas calorías tienen cada alimento y cuáles deben evitar para no engordar.
Siempre están ansiosas, antes de sentarse a comer. Por eso comen poco y en consecuencia, se vuelven peligrosamente delgadas.
A este trastorno de la conducta alimentaria se le llama anorexia. Hay otros como bulimia: comen mucho alimento en poco tiempo, luego sienten culpa y temen engordar. Por eso se provocan vómito o recurren a medicamentos para purgarse.
Dos trastornos de cuidado
La anorexia y la bulimia son un problema serio de salud, ya que ponen en riesgo la vida. En México, cada año se registran unos 20 mil casos de anorexia y bulimia. Quienes más padecen estos TCA son las mujeres de entre 15 y 19 años.
Su origen es una combinación de factores psicológicos (baja autoestima, depresión y ansiedad, entre otros), biológicos (factores genéticos y desajuste de los neurotransmisores que controlan el hambre) y socioculturales (presión de los demás para tener un “cuerpo perfecto”, estereotipos impuestos por los medios de comunicación y la publicidad, etcétera).
Que hacer para prevenir los TCA
El tratamiento de los TCA
Si algún familiar o amigo tienen las siguientes conductas:
¡Cuidado!, podría padecer algún trastorno alimentario y necesita ayuda.
Quien padece anorexia o bulimia debe acudir conlos especialistas que tratan los TCA: el médico, el psicólogo y el nutriólogo.
La meta del tratamiento es que quien padece uno de esos TCA modifique los pensamientos distorsionados sobre la comida y la imagen corporal. Tenga también una nutrición adecuada y un peso adecuado. Evite las purgas y atracones. Asimismo, haga ejercicio sin exceso.
Fuente: Una mirada a la ciencia