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Anomalía magnética del Atlántico Sur: consecuencias y misterios

Desde 1985, la NASA monitorea una anomalía en el campo magnético de la Tierra. Se trata de un punto débil ubicado en Brasil y en la parte Sur del Atlántico, que desde entonces ha crecido.

Al respecto, René Chávez Segura, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que hasta la fecha los científicos desconocen por qué se formó. Sin embargo, no es posible que afecte a la vida en la Tierra, pero sí podría dañar las telecomunicaciones.

Por ejemplo, los seres humanos utilizan la tecnología GPS para ubicarse, que envía una señal al satélite y este la regresa, ocurriendo esto constantemente. Con esta anomalía del campo magnético, los satélites podrían resultar afectados y la señal fallaría.

De esta forma, si uno se dirige hacia Polanco, el GPS podría verse afectado y marcar una ruta hacia Cuernavaca. Entonces, una persona terminaría en un lugar completamente distinto al que deseaba.

Es decir, el satélite no será destruido por las partículas solares altamente energéticas, pero tendrá sobrecargas y todo su sistema de comunicación sufrirá efectos dañinos.

Otro caso es el sistema de telecomunicaciones de un avión, que funciona a través de señales con los satélites para medir la altimetría, es decir, la posición de la latitud, la longitud y la altura.

Entonces, el sistema avisa si hay una montaña enfrente y el piloto se eleva, pero si hay tormenta magnética, se distorsionarían las comunicaciones y así el avión podría chocar con una montaña que el sistema no detecte en su camino.

Otro ejemplo es en la medicina. Hasta el momento no se ha logrado identificar si estas tormentas podrían influir en las personas que utilizan algún tipo de aparato eléctrico como un marcapasos del corazón.

“Algunos colegas de la Facultad de Medicina intentaron averiguar si había una relación entre una tormenta magnética y problemas cardíacos, porque el corazón funciona con base en sistemas eléctricos, pero hasta el momento no lograron resultados concluyentes.”

Reciente tormenta solar

En días pasados hubo una importante tormenta solar y en consecuencia, se vieron auroras en latitudes muy bajas del planeta, donde nunca se hubiera imaginado. La pregunta es: ¿este fenómeno afectó la anomalía magnética de la Tierra?

“Es muy complicado decirlo, podría ser, pero depende de lo que está formando esa anomalía”.

Por eso, hay Observatorios Geomagnéticos que se dedican a estudiar constantemente cómo se comporta este fenómeno natural de la Tierra, añadió el académico universitario.

Además, los científicos se preocupan por el clima espacial porque, en un momento dado, una tormenta solar puede causar varios daños, incluso sobrecargas en las estaciones eléctricas.

Un caso muy sonado fue en el año 1859 cuando ocurrió el famoso efecto Carrington, que fue una tormenta solar de tipo G9, y distorsionó el sistema de comunicación de aquel entonces: el telegrama.

El campo magnético de la Tierra

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, Carl Friedrich Gauss planteó que la Tierra tiene un campo magnético con la forma de alas de mariposa, narró el entrevistado.

Actualmente, hay observatorios alrededor del mundo para monitorear constantemente este campo magnético, que se divide en tres: campo externo, campo interno y campo cortical.

No se sabe mucho del campo interno, solo que es el generador del campo magnético. De hecho, existen varias teorías que se han trabajado en los últimos 60 años para saber cómo se genera.

Además, debido a los estudios de las ondas sísmicas, se ha podido conocer las características del material que forma el núcleo externo, que es semilíquido, y el interno, que es sólido (algunos plantean que tiene níquel y cadmio, entre otros).

Desde el espacio exterior

El Sol arroja partículas en el viento solar que llegan a la Tierra. Por eso, el campo geomagnético se retrae con el viento solar, y luego se expande, y así continuamente.

Por eso, el campo magnético se distorsiona continuamente y surgen las auroras boreales en los polos de la Tierra.

Sin embargo, este campo magnético no es estable, siempre está bajo el efecto de varios factores que logran que se mueva constantemente.

Si no existiera el campo magnético de la Tierra, no habría humanidad ni vida en la Tierra, porque las partículas solares entrarían y acabarían con todo, concluyó el académico universitario.