En un mundo donde el cáncer de mama y de próstata han ocupado el centro del escenario médico, el cáncer colorrectal emerge como una preocupación creciente, especialmente entre los jóvenes. En vísperas del Día Mundial contra el Cáncer de Colon y el Día Nacional contra el Cáncer Colorrectal, el 31 de marzo, es crucial entender las causas, los síntomas y la importancia del diagnóstico oportuno de esta enfermedad.
La Dra. Erika Betzabé Ruiz García, titular del Diplomado de Medicina Traslacional en Oncología de la Facultad de Medicina de la UNAM y directora de Docencia del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), nos sumerge en la complejidad de esta enfermedad que afecta el tracto digestivo, incluyendo el colon, el recto y el ano. Aclara que, aunque tradicionalmente se haya considerado la región colorrectal como un solo órgano, en realidad constituye un continuo anatómico con características y tratamientos distintos según la ubicación del tumor.
Lo que solía ser una enfermedad asociada principalmente a la vejez, ahora está afectando cada vez más a personas jóvenes, especialmente aquellos nacidos después de la década de los 90. Este cambio de paradigma se atribuye principalmente a factores relacionados con el estilo de vida, como una dieta pobre en fibra, falta de hidratación y el consumo excesivo de alimentos procesados.
Sin embargo, el estigma y la falta de conciencia sobre el cáncer colorrectal persisten. A diferencia de otras formas de cáncer más ampliamente discutidas, como el cáncer de mama, el cáncer colorrectal es a menudo pasado por alto y minimizado. Esto puede llevar a diagnósticos tardíos y a un mayor riesgo para la salud de los pacientes.
Los síntomas del cáncer colorrectal pueden ser sutiles y fácilmente atribuidos a otras afecciones menos graves, como hemorroides o problemas digestivos comunes. Es por eso que es fundamental que tanto los jóvenes como los adultos estén atentos a cualquier cambio en los hábitos intestinales, especialmente si se experimenta sangrado rectal o cambios persistentes en los movimientos intestinales.
Los datos son preocupantes: en México, el cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer, y se espera que supere al cáncer de mama en términos de incidencia. Ante esta realidad, es imperativo mejorar nuestros hábitos alimenticios, aumentar la ingesta de fibra y reducir el consumo de alimentos procesados.
El Día Mundial contra el Cáncer de Colon y el Día Nacional contra el Cáncer Colorrectal nos brindan la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de esta enfermedad. Es un recordatorio de que el cáncer colorrectal no discrimina por edad ni género, y que la conciencia y la educación son nuestras mejores armas en la lucha contra esta enfermedad.
En conclusión, es fundamental que tanto la comunidad académica como la sociedad en general reconozcan la creciente amenaza que representa el cáncer colorrectal, y tomen medidas para prevenirlo, detectarlo y tratarlo de manera oportuna. Solo así podremos avanzar hacia un futuro donde esta enfermedad sea una preocupación del pasado.