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CCU Tlatelolco digitalizará documentos sobre la búsqueda de desaparecidos durante la década de los 70

El Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) y el Museo Casa de la Memoria Indómita firmaron un convenio de colaboración para digitalizar y catalogar una amplia selección de fotografías, mantas originales de protesta, folletos, carteles, panfletos, así como de cientos de documentos de la activista Rosario Ibarra de Piedra, del Comité ¡Eureka! y del Frente Nacional contra la Represión.

En conferencia de prensa Jorge Gálvez, integrante fundador del Comité ¡Eureka! y director del Museo Casa de la Memoria Indómita; Ricardo Raphael, Director del CCUT; Sandra Lorenzano, Subdirectora de Vinculación y Comunidades del CCUT y Ander Azpiri, Subdirector Académico del CCUT, anunciaron que el archivo formará parte de M68. Ciudadanías en Movimiento, una colección de colecciones digitales de documentos, fotografías, testimonios y audiovisuales sobre los movimientos sociales, políticos, económicos y culturales, que de 1968 a la fecha han contribuido a generar ciudadanía.

Jorgé Gálvez explicó que la documentación que se encuentra bajo el resguardo del Museo Casa de la Memoria Indómita preserva y difunde carpetas con miles de documentos originales, comunicados, cartas, fotografías y objetos relacionados con la práctica de la desaparición forzada en México y otros crímenes de lesa humanidad.

Dijo que el archivo posee información de tres fondos principalmente, el del Comité ¡Eureka!, una organización de madres conocidas como Las Doñas y familiares de desaparecidos, debido a la persecución y/o detención ilegal de integrantes de movimientos políticos y sociales, como parte de la práctica sistemática del terrorismo de Estado, fundada en 1977 bajo el nombre de Comité Pro-Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, así como el Fondo del Frente Nacional contra la Represión, y el Fondo de Rosario Ibarra de Piedra, madre de Jesús Piedra Ibarra, integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, detenido y desaparecido desde el 18 de abril de 1975.

El director del Centro Cultural Tlatelolco, Ricardo Raphael dijo que el propósito de la colección M68, es difundir los actos de corrupción, de violencia, y de autoritarismo a través de fotografías, imágenes, documentos o expedientes para mostrar las cosas como fueron y combatir la impunidad.

“Tarde o temprano esa colección de memoria, de pedazos de memoria permiten entender lo que sucedió, encontrar a quienes desaparecieron y lo que perdimos. Ese es el esfuerzo principal que la UNAM, a través del Centro Cultural Tlatelolco emprende para conmemorar los 50 años del 68”, explicó.

Sandra Lorenzano dijo que una de las armas más poderosas para combatir el olvido es la memoria. “Contra los traficantes del olvido, la memoria es el espacio simbólico donde cuidar a nuestros muertos, donde ir a conversar con ellos, o a llorarlos, o a todo eso al mismo tiempo”, expresó.

Además dijo que ante los más de cien mil muertos y más de treinta mil desaparecidos en nuestro país, “los rostros de las Doñas son más que nunca una bandera, símbolo de lucha, resistencia, de amor”.

Ander Azpiri explicó que la colección M68 permitirá entender las movilizaciones sociales en México durante los últimos 50 años y será una fuente primordial de corte académico y otro tipo de investigaciones orientadas a la búsqueda de la verdad.

“Vamos a ofrecer una plataforma para acceder a estos objetos que serán legibles en cualquier otra plataforma digital. Lo que estamos haciendo con estas estrategias de preservación digital es mantener la memoria y ayudar a la conservación de estos documentos durante el mayor tiempo posible”, dijo.

La plataforma tendrá sistemas que permitirán a cualquier usuario encontrar información que no sabe que existe, gracias a sistemas de reconocimiento facial en las fotografías, de asociación de contenidos en los distintos documentos y de interacciones particularizadas con cada usuario, anunció Azpiri.

Durante la firma del convenio estuvieron presentes como testigos Maria Concepción Ávila González y Prisciliana Chávez Hoyos, hermanas de desaparecidos y fundadoras del Comité Eureka.

A través de la colaboración entre el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y el Museo Casa de la Memoria Indómita se busca preservar la memoria y visibilizar la violencia y los crímenes de Estado en nuestro país, así como la lucha y las movilizaciones que ha realizado la sociedad civil tanto para asegurar el respeto a los derechos humanos, a la libre expresión y asociación como en la búsqueda de la verdad histórica y la procuración de justicia.

La iniciativa forma parte de M68, programa de actividades que la Universidad Nacional Autónoma de México impulsa para conmemorar el Movimiento Estudiantil del 68 y será la columna vertebral del proyecto de renovación del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, pues de ella derivará una exposición permanente, un aula virtual, un centro de documentación, así como un vasto programa académico y de vinculación.

La colección M68. Ciudadanías en movimiento busca integrar más de 30 archivos públicos y privados, entre ellos, los fondos del Comité interuniversitario para la conmemoración del 50 aniversario del movimiento estudiantil de 1968 (integrado por la Universidad Iberoamericana, el Instituto Politécnico Nacional, El Colegio de México, la Universidad Autónoma de Chapingo y la UNAM), así como del Archivo General de la Nación, de diversas dependencias de la Secretaría de Cultura, de expedientes personales de participantes del movimiento estudiantil, así como de archivos conformados por la sociedad civil, como es el caso del Museo Casa de la Memoria Indómita.

El objetivo es preservar, investigar y difundir acervos que permitan trazar un mapa sobre los movimientos estudiantiles, las respuestas a la violencia y los crímenes de estado, las luchas por la democracia, la defensa de los derechos humanos, el feminismo, la diversidad, las luchas indígenas, los movimientos socio-ambientales, así como su vinculación con el arte, la cultura y los medios digitales para mantener viva la memoria y combatir el olvido.